La trama del PSOE

Ábalos: «No tuve bronca con Koldo, me pidió que no me precipitara al declarar porque no hay nada contra mí»

El ex ministro y ex dirigente del PSOE mantiene que no existe fundamento para las acusaciones

Ábalos Koldo

El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha negado categóricamente haber tenido una confrontación con su ex colaborador Koldo García y ha defendido su inocencia en la extensa conversación con periodistas de OKDIARIO. Ábalos ha asegurado que Koldo García, en la reunión del pasado domingo 22 de junio, le pidió «que no me precipitara» al declarar ante el juez porque «no hay nada contra mí».

«No tuve bronca con Koldo», ha afirmado contundentemente el ex dirigente socialista, desmintiendo informaciones que apuntaban a un enfrentamiento llegando incluso a un conato de altercado entre ambos tras las revelaciones del caso. Según Ábalos, el consejo de su ex asesor fue claro: «Me pidió que no me precipitara al declarar porque no hay nada contra mí».

El ex ministro ha manifestado su convencimiento de que las acusaciones en su contra carecen de fundamento y ha criticado duramente el proceso judicial. «Es que no tengo nada de lo que me tengo que inculpar», ha expresado, mostrando su frustración por verse implicado en una investigación que considera injusta.

Ábalos ha expresado su desacuerdo con el desarrollo de la instrucción judicial. Ha denunciado que el caso se sustenta en «indicios» sin que existan pruebas concluyentes de su participación en actividades delictivas.

«Todo el mundo, el 100%, me pone a parir, así que yo ya paso. Sólo me importa lo que piense el juez», se ha quejado el ex ministro, quien ha asegurado sentirse víctima de una campaña mediática que ha perjudicado gravemente su imagen pública y su vida personal.

El político valenciano ha defendido que no concurren en su caso ninguno de los tres requisitos legales para justificar la prisión provisional: riesgo de fuga, destrucción de pruebas o reiteración delictiva. «Llevo meses fichando cada 15 días. De hecho me tengo que ir a Valencia hoy para fichar mañana», ha recordado, en referencia a las medidas cautelares que debe cumplir.

En sus reflexiones, Ábalos ha confirmado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía conocimiento de la investigación sobre la trama del PSOE impulsada por Santos Cerdán ya en septiembre de 2023, varios meses antes de que se hiciera pública. Según el ex ministro, fue el propio Sánchez quien se lo comunicó durante una reunión mantenida en La Moncloa.

«Cuando me lo dijo Sánchez en septiembre del 2023, fue cuando fijó la investidura fallida», ha revelado Ábalos, quien ha precisado que la conversación tuvo lugar en el despacho oficial del presidente y los jardines de La Moncloa, extendiéndose durante más de dos horas.

El ex ministro ha mostrado su sorpresa por el hecho de que Sánchez le recibiera conociendo la investigación en curso. «Si sabes que están investigando, ¿por qué me recibes?», se ha preguntado, sugiriendo que esta circunstancia evidencia la confianza del presidente en su inocencia.

«Deslealtad de Koldo»

Ábalos ha mostrado su incomprensión por las grabaciones realizadas por Koldo García, calificándolas como «una locura» y «una deslealtad». Ha expresado su perplejidad por el hecho de que su ex colaborador registrara conversaciones privadas y las conservara en su domicilio.

«Eso es una locura», ha afirmado el ex ministro, quien ha señalado que no entiende las motivaciones que llevaron a García a grabar las conversaciones. «No lo acabo de entender. No me entra en la cabeza. Y lo peor es que él no quiere dar ninguna explicación», comenta.

Impacto personal

Ábalos ha descrito el calvario personal que está viviendo desde que estalló el caso, con una vigilancia mediática constante en su domicilio que ha calificado como «horrorosa». «Esto es una condena previa», ha lamentado, describiendo cómo los medios de comunicación han convertido su casa en un «santuario» visitado por curiosos.

El ex ministro ha explicado que el acoso mediático ha afectado gravemente a su familia, especialmente a sus hijos. Ha relatado cómo sus hijos han tenido que cambiar de trabajo o de rutinas para evitar ser identificados: «Están hundidos».

La situación ha provocado que el ex ministro viva recluido en su domicilio, incapaz de realizar actividades cotidianas como acudir a la peluquería o comprar comida sin ser fotografiado y seguido por cámaras de televisión. «Para mí, lo más elemental de la vida de una persona, comprar comida, es un operativo», ha explicado, describiendo la complejidad que rodea cada uno de sus movimientos.

Perspectivas de futuro

Ábalos ha mostrado su resignación ante la prolongación del proceso judicial, comparándolo con «una enfermedad crónica» con la que tendrá que convivir. Ha expresado su preocupación por las consecuencias que la dilación del caso pueda tener en su futuro profesional y personal.

El ex ministro ha señalado que, a sus 64 años, las posibilidades de rehacer su carrera política se ven muy limitadas por el daño reputacional sufrido. «Ya en cuanto me quiero dar cuenta tengo una edad que ya no me cogen», ha reflexionado sobre sus perspectivas laborales.

A pesar de las adversidades, Ábalos ha mantenido su disposición a colaborar con la justicia, aunque ha insistido en que no puede «inculparse» de delitos que asegura no haber cometido. «Yo puedo colaborar con lo que haga falta, pero no me tengo que inculpar de algo que no he hecho», ha indicado, mostrando su dilema entre la voluntad de cooperar y la defensa de su inocencia.

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