Vándalos ‘ecojetas’ arrojan sopa al cuadro de la Mona Lisa en el Louvre de París
Las activistas han lanzado sopa sobre la obra del siglo XVI
Dos mujeres han irrumpido este domingo en el museo del Louvre de París y han vandalizado el célebre cuadro de la Mona Lisa. Las mujeres arrojaron una sopa de color naranja a la inmortal obra de Leonardo Da Vinci que data del siglo XVI. Afortunadamente, La Gioconda se encuentra protegida por un cristal blindado que ha impedido que se dañe la pintura. «¿Qué importa más? ¿El arte o el derecho a la alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo», aseguró una de las participantes durante la acción vandálica.
La acción duró cerca de dos minutos y quedó registrada a través de los teléfonos de los incrédulos asistentes. Las activistas traspasaron el cordón que separa el cuadro de Leonardo da Vinci del público y mostraron unas camisetas con lemas reivindicativos.
Los actos tuvieron lugar a las 10:00 de la mañana de este domingo. El grupo detrás de la acción vandálica se llama Riposte Alimentaire. Rápidamente, empleados del Louvre, el museo más visitado del planeta, colocaron unos paneles negros para evitar que el público filmase la escena. La sala que acoge la obra maestra de Da Vinci fue evacuada para iniciar las tareas de limpieza.
La organización ha reivindicado el acto vandálico en redes sociales. Los activistas han exigido «el establecimiento de una seguridad social alimentaria sostenible» y denuncian que «una de cada tres personas se salta las comidas por falta de medios» en Francia mientras que «se desecha el 20% de los alimentos producidos».
🦺 ACTION EN COURS – PARIS
Dimanche 28 janvier. 10h00
2 citoyennes engagées avec la nouvelle campagne Riposte Alimentaire ont aspergé de soupe le tableau “La Joconde” mondialement connu, exposé au Musée du Louvre. [1]#RiposteAlimentaire #A22Network #Joconde #Louvre pic.twitter.com/wfdUhf6K5G
— Riposte Alimentaire (@riposte_alim) January 28, 2024
Otros ataques a la Mona Lisa
La Mona Lisa, también conocida como La Gioconda, es una famosa obra maestra de Leonardo da Vinci que se exhibe en el Museo del Louvre en París. Pintada entre 1503 y 1506, la pintura se destaca por la enigmática sonrisa de la retratada y es una de las obras de arte más icónicas y visitadas del mundo.
La famosa obra ha sido objeto de varios incidentes de vandalismo a lo largo de los años. Uno de los más destacados ocurrió en 1956 cuando un visitante le roció con ácido, algo que dañó parte de la pintura en la parte inferior. Sin embargo, los restauradores lograron corregir los problemas derivados del ataque con éxito.
En 2009, una mujer rusa lanzó una taza de cerámica contra la pintura, pero no causó daños significativos. También ha habido intentos de arrojar sustancias a la obra, pero las medidas de seguridad y la protección del cuadro han evitado daños graves en la mayoría de los casos. La última ocasión en la que un ataque contra la Mona Lisa tuvo éxito fue en mayo de 2022. En aquel entonces, una mujer lanzó una tarta a la pintura.
Acciones similares de los vándalos
Este tipo de actos son cada vez más comunes. Por ejemplo, varios activistas tiñeron en diciembre de verde fluorescente el agua de los canales y ríos de las principales ciudades italianas como Venecia, Roma y Milán para llamar la atención ante la falta de propuestas ante el cambio climático por parte del Gobierno italiano y de la cumbre COP 28, que se celebró en Dubái.
La asociación Extinction Rebellion organizó estas protestas en las principales ciudades italianas al mismo tiempo «para denunciar un nuevo fracaso político de la COP28 y de los gobiernos mundiales en la lucha contra la crisis climática y la sexta extinción masiva».
En concreto, en aquella ocasión, los vándalos arrojaron a las aguas del Canal Grande de Venecia (noroeste) la sustancia llamada fluoresceína y que es inofensiva y que coloreo rápidamente el Gran Canal y al mismo tiempo varios de ellos descendieron con cuerdas y arneses desde el puente de Rialto, mostrando una pancarta en la que se leía: «Cop28: mientras el gobierno habla, nosotros pendemos de un hilo»: una protesta contra la inacción de las políticas climáticas.
En noviembre, dos vándalos climáticos de Just Stop Oil golpearon con un martillo La Venus del Espejo, un famoso cuadro de Diego Velázquez que se encuentra en la National Gallery de Londres. Este cuadro ya había sufrido una agresión parecida hace más de 100 años, y en esta ocasión han roto el cristal que protege el lienzo. Desde el propio museo informaron del acto vandálico en la Sala 30 de la galería.
España también ha vivido eventos similares. A finales de 2022, dos vándalos de Futuro Vegetal se pegaron a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y de La maja vestida de Francisco de Goya expuesto en el Museo Nacional del Prado en Madrid en señal de protesta por la emergencia climática.
Los activistas escribieron el mensaje +1,5º entre ambas pinturas para «alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta». Tras ello, los participantes fueron desalojados y detenidos por la Policía.