Trifulca a puñetazos en el parlamento de Georgia durante el debate de una polémica ley

El diputado y líder  del partido de la oposición en Georgia, Aleko Elisashvili, del Partido de los Ciudadanos de Georgia, ha dado un puñetazo este lunes en la cara al líder del partido del Gobierno, Mamuka Mdinaradze, de Sueño Georgiano, durante un debate en la comisión del Parlamento que aborda el proyecto de ley de agentes extranjeros. Es una ley muy controvertida calificada de prorrusa y criticada por la Unión Europea y Estados Unidos. Inmediatamente después del puñetazado, se han unido a la pelea el resto de los legisladores georgianos, impidiendo que se siguiera con el debate.

Hace meses dieron la vuelta unas impactantes imágenes de una mujer que se enfrentó sola a un cañón de agua de la Policía en la capital de Georgia, Tbilisi, ondeando la bandera de la Unión Europea, convirtiéndose en el gran retrato de las manifestaciones de los georgianos contra este proyecto de ley que, según sus detractores, recorta la libertad de partidos y medios de comunicación y obstaculizado sus aspiraciones a entrar en la OTAN y la Unión Europea.

Miles de georgianos ya salieron a las calles hace meses contra la aprobación de esta ley inspirada en la legislación rusa (por eso se denomina coloquialmente ley rusa). Entonces, las protestas consiguieron frenar este proyecto de ley que pretende obligar a registrarse como agente extranjero a cualquier empresa u organización civil que reciba más del 20% de su financiación desde el exterior del país. Una ley inaceptable a ojos de la Unión Europea. Rusia es poco popular en Georgia, debido al apoyo de Moscú a las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, que terminó en un ataque de Rusia a Georgia en 2008.

En las imágenes emitidas por la televisión del TV del puñetazo en Georgia, como se puede ver en este vídeo, se muestra a Mamuka Mdinaradze, líder parlamentario del partido gobernante Sueño Georgiano e impulsor del proyecto de ley, recibiendo un puñetazo en la cara del diputado de la oposición Aleko Elisashvili mientras hablaba desde el estrado, como se ha indicado con anterioridad.

El incidente ha provocado una trifulca más amplia entre varios legisladores, algo que ocurre con frecuencia en el parlamento georgiano. A principios de este mes, Sueño Georgiano anunció que volvería a introducir una ley que obliga a las organizaciones que aceptan fondos del extranjero a registrarse como agentes extranjeros o a pagar multas, 13 meses después de que las protestas le obligaran a archivar el plan.

El proyecto de ley ha tensado las relaciones con los países europeos y Estados Unidos, que han manifestado su oposición a su aprobación. La Unión Europea, que concedió a Georgia el estatus de candidato en diciembre, ha declarado que la medida es incompatible con los valores del bloque. Sueño Georgiano ha respondido que quiere que el país ingrese en la UE y la OTAN, aunque haya estrechado lazos con Rusia y se enfrente a acusaciones de autoritarismo en su propio país. Dice que el proyecto de ley es necesario para combatir lo que llama «valores pseudoliberales» impuestos por extranjeros, y para promover la transparencia.