FUTURO DE EUROPA

La retirada de Mark Rutte en Holanda le sitúa como competidor de Sánchez si pierde las elecciones

Fondos rescate UE
Pedro Sánchez y el primer ministro interino holandés, Mark Rutte

Parece que las vidas políticas del dimisionario primer ministro holandés, Mark Rutte, y la de su colega español, Pedro Sánchez, van más en paralelo de lo que ellos pudieran imaginar. Los rifirrafes entre ambos, impulsados por el líder holandés con motivo de la respuesta que la UE dio a la crisis económica propiciada por la pandemia del Covid-19, han llegado hasta nuestros días y podrían prolongarse otro año más aunque los dos estén fue de la política activa.

La razón principal: la lucha por las vacantes de tres cargos internacionales. Todo ello se vería acuciado si tal y como pronostican las encuestas en España, Sánchez es desalojado del poder.

El político liberal holandés, que lideró cuatro gobiernos desde 2010 y tres de ellos tuvieron que dimitir antes del final de la legislatura, anunció su retirada el pasado lunes en un discurso parlamentario previo a un debate sobre los motivos que llevaron a la caída de la coalición de centroderechas que gobernó Países Bajos desde enero de 2022.

El ejecutivo había colapsado el viernes después de que se acrecentaran los desacuerdos entre los cuatro partidos que gobiernan sobre cómo gestionar la afluencia de refugiados. La gota que colmó el vaso fue la propuesta de Rutte de limitar a 200 los familiares de refugiados reagrupados al mes.

Aunque Rutte haya dicho que aún no sabe dónde está su futuro y haya negado que aspire a una posición de liderazgo en otro lugar, lo cierto es que en 2024 hay tres altos cargos por cubrir: secretario general de la OTAN, presidente de la Comisión Europea y presidente del Consejo Europeo.

Holanda tendrá elecciones anticipadas, como también las habrá el 23 de Julio en España, a finales de año y lo más probable es que se celebren en noviembre, por lo que el líder holandés mantendrá la interinidad del cargo hasta entrado el año que viene.

De momento, Rutte ha dicho que vuelve a una escuela de secundaria de La Haya donde enseña ciencias sociales. A finales del año pasado, Rutte ya había dicho que la educación le atraía, porque «a veces hay días en política en los que piensas por la noche: ¿todo esto sirve de algo? Pero un profesor nunca tiene que hacerse esa pregunta».

Sin embargo, las especulaciones sobre un posible papel de Rutte en el escenario internacional no desaparecerán de inmediato, en parte porque la historia ha demostrado que las posibilidades son menores si se dice que se quiere ocupar un puesto internacional de primer nivel a si lo niegas. Que se lo pidan a uno antes que pedirlo personalmente es una mejor garantía.

Es lo que le ocurrió precisamente a otro holandés, el ex primer Ruud Lubbers, que perdió la carrera por la presidencia de la Comisión Europea y como secretario general de la OTAN, a pesar de que se había presentado enfáticamente como candidato.

En el caso de la OTAN, el nombre de Rutte ha circulado desde hace tiempo como posible sucesor de Jens Stoltenberg como secretario general de la OTAN a partir de octubre de 2024. El presidente español, Pedro Sánchez, también había aspirado a dicha posición, pero un mal encaje en el calendario con las elecciones generales españolas, el incumplimiento del 2% de gasto en Defensa y la falta de apoyo del resto de países fuertes, hicieron que sus posibilidades se disolvieran como un azucarillo.

El rumor cada vez más extendido de que los gobiernos de EEUU y Francia acogen con buenos ojos el nombramiento de Ursula von der Leyen a la secretaría general de la OTAN, dejarían vacante su puesto actual al frente de la Comisión Europea.

La presidencia de la Comisión Europea también arrancará el próximo año tras las elecciones europeas de junio de 2024. Con toda la experiencia y autoridad que ha adquirido en el escenario europeo, Mark Rutte se convierte en un serio candidato para suceder a Ursula von der Leyen, compitiendo previsiblemente con un Pedro Sánchez hipotéticamente derrotado el 23-J.

Rutte ha desempeñado un papel cada vez más importante como negociador en el escenario europeo. Lidera el grupo de los llamados países frugales (junto con Suecia, Dinamarca y Austria), defensores de la ortodoxia económica y la austeridad. Por ejemplo, en 2020 fue muy vehemente con Pedro Sánchez -convirtiéndose en su ‘bestia negra’- a la hora de persistir en la exigencia de reformas económicas dentro de los países que, como España, querían acceder al fondo de reconstrucción de la Unión Europea con motivo de la pandemia.

También ha sido muy proactivo en las entregas de armas a Ucrania. Así, Holanda y Ucrania presionaron el mes pasado a Pedro Sánchez para que se sume a la «coalición Patriot» y suministre a Kiev sistemas de defensa antimisiles para protegerse de los ataques rusos.

Rutte también viajó recientemente a Túnez con Von der Leyen y el primer ministro italiano Meloni para llegar a acuerdos sobre la limitación de llegada de inmigrantes.

Además del cargo de Ursula von der Leyen, también quedará vacante el 30 de noviembre del próximo año la presidencia del Consejo Europeo que ahora ostenta el belga Charles Michel. En el Consejo Europeo, Rutte tendría que tratar con los jefes de gobierno de los 27 estados miembros de la Unión Europea, de los cuales actualmente es el más veterano.

Ese puesto también podría ser ambicionado por Sánchez pero todo dependerá del nuevo reparto que populares, socialistas y liberales tracen a partir de junio de 2024.

Lo último en Internacional

Últimas noticias