Un «preocupado» Putin recibe un informe psicológico sobre el «arriesgado e ingenuo Trump»

Donald Trump
Los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin.

Diplomáticos retirados y miembros del personal más cercano a Vladimir Putin están elaborando un informe sobre el perfil psicológico del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sus conclusiones preliminares son que el magnate recién llegado a la Casa Blanca es un «tomador de riesgos que puede acabar en ingenuo», tal como ha informado a la cadena estadounidense NBC un alto asesor del Kremlin.

Y es que según el ex viceministro de Exteriores ruso, Andrei Fedorov, Trump «no entiende realmente quién es Putin, un tipo duro».

El documento que trata de adentrarse en la mente del presidente estadounidense tiene como objetivo ayudar a Putin a planear su primera reunión con el nuevo líder estadounidense, cuya fecha aún no se ha confirmado.

«En el Kremlin se está llevando a cabo una labor de preparación muy seria, incluyendo un documento de siete páginas que describe un retrato psicológico de Trump, sobre todo centrado en estos últimos dos o tres meses, y en concreto en las últimas semanas», ha agregado en declaraciones a la cadena estadounidense Fedorov, quien afirma que conoció a Trump en el año 2000.

El dossier se está siendo revisando regularmente, apunta, al tiempo que añade que muchos en el Kremlin creen que Trump ve la presidencia como un negocio. Fedorov agrega: «Trump no vive encerrado, sino rodeado de asesores, debe escuchar a la gente que lo rodea especialmente en las áreas donde su conocimiento es débil».

La realidad es que a todos los presidentes se les prepara un exhaustivo informe de aquellos líderes con los que se van a encontrar, sobre todo las cuando es la primera cumbre, pero en Moscú admiten que preparar un detallado dossier sobre la psicología y los instintos de un líder estadounidense es inusual.

Lejos de la confianza que se adivinaba al principio del mandato de Trump, el Gobierno de Putin está cada vez más preocupado por las múltiples batallas que el nuevo inquilino de la Casa Blanca está abriendo cada día, según admiten Fedorov y el ex legislador Sergei Markov, que sigue bien conectado en el Kremlin.

Y es que en Moscú preocupa que en realidad Trump no tenga el poder suficiente para apuntalar sus intenciones de mantener buena relación con Rusia, e incluso, tal vez, levantar algunas sanciones de Estados Unidos.

El ‘hackeo’ de las elecciones

Las agencias de Inteligencia estadounidenses concluyeron en los últimos meses que Rusia fue la responsable de una operación encubierta de ‘hackeo’ para socavar el proceso electoral de Estados Unidos, que buscaba ayudar a Trump a ganar la Casa Blanca. También creen con «un alto nivel de confianza» que Putin se involucró personalmente en la campaña para interferir en las elecciones.

La conexión entre el nuevo Washington y el eterno Moscú de Putin sigue bajo escrutinio. Tanto que la polémica aumentó la semana pasada cuando Mike Flynn debió renunciar a su cargo de asesor de seguridad nacional después de admitir que el vicepresidente Mike Pence y otros altos funcionarios del gobierno Conversaciones que tuvo con el embajador de Rusia en los Estados Unidos en diciembre.

El secretario de Estado Rex Tillerson no tiene experiencia en el Gobierno ni en la diplomacia, pero mantiene vínculos excepcionalmente estrechos con Moscú y concretamente con Putin.

Y el ex gerente de campaña de Trump, Paul Manafort, quien renunció en agosto en medio de preguntas sobre sus lazos con los intereses pro Rusia en Ucrania, dijo a la cadena NBC News la semana pasada que no había «contacto con funcionarios de inteligencia rusos». Manafort fue uno de los oficiales de campaña de Trump cuyas comunicaciones fueron investigadas por el FBI, según The New York Times.

Durante la campaña electoral, Trump habló con cariño de Putin. Pero a principios de este mes, Trump dijo a Bill O’Reilly durante una entrevista en el programa ‘Bill News’ que aunque respeta a Putin «eso no significa que me vaya a llevar bien con él».

Para Fedorov, una de las claves es «la constante batalla de Trump con los medios de comunicación», algo que preocupa en el Kremlin. El presidente de Estados Unidos «baila sobre una fina capa de hielo» en este aspecto. «Es un juego arriesgado».

Mikhail Kasyanov, ex primer ministro bajo la presidencia de Putin, afirma por su parte que el Kremlin no está disfrutando a cuenta de las luchas de Trump. «Absolutamente no, Putin no halla placer en eso», apunta Kasyanov. «La situación es muy grave y todo el equipo [de Putin] está nervioso».

Sabotaje militar a Trump y su amistad con Putin

Muchos en el Kremlin tienen el convencimiento de que la línea dura en la Administración estadounidense —en el Congreso y en el ejército— quieren sabotear al presidente y sus planes para mejorar los lazos con Rusia.

Algunos incluso hablan de una conspiración contra Trump. El ex diputado Markov denuncia a la NBC que los servicios de Inteligencia de EEUU «quieren derrocar al presidente Trump en un golpe de Estado» debido a su deseo de mejorar las relaciones con Moscú.

De hecho, Markov tiene claro que Flynn fue víctima de los servicios de Inteligencia estadounidenses.

Así, mientras que muchos en Rusia celebraron la elección de Trump, el estado de ánimo en Moscú estaba cambiando de placer en la elección de Trump a la duda sobre su capacidad para cumplir una mejor relación con Rusia, agregó. «Donald Trump no ha hecho nada bueno para Rusia, nada», dijo Markov. «Sin embargo, van contra él por eso».

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