La oposición venezolana suspende el diálogo con la dictadura de Maduro por falta de mediadores internacionales
El jefe negociador de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Luis Florido, ha anunciado este martes que la coalición opositora no acudirá a la cita prevista para el miércoles en la capital dominicana para reanudar el diálogo con el Gobierno del dictador Nicolás Maduro debido a la falta de mediadores internacionales.
Florido y su homólogo del Gobierno, Jorge Rodríguez, anunciaron la semana pasada que habían acordado reanudar el diálogo el 15 de noviembre en Santo Domingo con seis países como mediadores: Chile, México y Paraguay, por parte de la MUD, y Nicaragua y Bolivia, por parte del Palacio de Miraflores, a falta de que designe a un tercero.
La MUD advirtió el fin de semana de que no asistiría a la reunión del miércoles «si no está garantizada la presencia de los cancilleres (ministros de Exteriores) latinoamericanos que acompañarán el proceso de negociación» porque ejercerán de «garantes de los acuerdos que se alcancen».
En la misma línea, Florido urgió el lunes a la delegación gubernamental a nombrar a su tercer mediador y, en cualquier caso, a iniciar las gestiones con los Ministerios de Exteriores de dichos países porque los cancilleres «tienen distintas agendas» y es difícil cuadrarlas con tan poco margen de tiempo.
«El proceso de negociación internacional no puede seguir adelante hasta que los ministros de Exteriores sean invitados», ha sentenciado Florido, en la sesión que la Asamblea Nacional ha celebrado este martes para abordar la nueva negociación con el Gobierno.
Sin embargo, ha aclarado que se trata solamente de un retraso, no del fin del diálogo. «Estamos buscando una fecha de agenda donde todos puedan concurrir, de manera que el proceso se inicie con buen pie y termine con buen pie», ha añadido en declaraciones posteriores a la prensa venezolana.
Por su parte, la Asamblea Nacional, controlada por la MUD, ha propuesto «una consulta con todos los sectores de cara a una negociación internacional en rescate al derecho del sufragio y lograr un canal humanitario de alimentos y medicinas con presencia de los cancilleres como garantes».
Cita en Santo Domingo
En los últimos años, Gobierno y oposición han tratado de llegar a un acuerdo en múltiples ocasiones, pero sin éxito. El intento más reciente descarriló en enero por acusaciones mutuas de incumplimiento sobre los primeros puntos de consenso. En septiembre hubo «contactos exploratorios» en República Dominicana, aunque tampoco prosperaron.
Parte de la MUD dio por cerrada la vía del diálogo a principio de año e insiste en que el único camino posible para precipitar la caída de Maduro es mantener la presión en la calle para que la comunidad internacional fuerce unas elecciones presidenciales anticipadas.
Sin embargo, el sector más conservador, asume que el Gobierno no adelantará el calendario electoral y apuesta por encontrar soluciones temporales a la crisis venezolana para prepararse para el asalto a Miraflores en las elecciones presidenciales de 2018.
Las continuas fricciones entre la veintena de partidos políticos que integran la MUD hacen temer que la coalición opositora se desmembre y pierda la fuerza que ha acumulado como bloque, tanto dentro como fuera de las fronteras de Venezuela, en estos años.
De hecho, Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Vente Venezuela –los principales partidos de la MUD– han anunciado que no participarán en las elecciones municipales y a la Gobernación de Zulia previstas para el 10 de diciembre, mientras la coalición guarda silencio sobre este asunto.