El negociador de la UE del Brexit avisa de que «Reino Unido se está cerrando así mismo la puerta»
El jefe negociador de la UE del Brexit, Michel Barnier, ha avisado este jueves de que «Reino Unido se está cerrando a sí mismo la puerta» a la hora de negociar un acuerdo de libre comercio futuro al mantener su línea roja de salir de la unión aduanera y del mercado interior y ha instado a las empresas europeas a realizar los ajustes necesarios «en un contexto de incertidumbre actual».
«Nuestra responsabilidad es garantizar que la salida de Reino Unido es ordenada porque una salida no ordenada será un resultado muy malo», ha avisado Barnier durante un discurso en un acto de la patronal BusinessEurope por su 60 aniversario.
Barnier ha dejado claro que la UE ha hecho un trabajo «extensivo» desde diciembre para «gestionar el impacto negativo del Brexit» y ha instado a «todo el mundo en ambos lados» a medir «las consecuencias de un no acuerdo».
«Es importante que todas las empresas sean conscientes de su exposición a Reino Unido y estén listas para adaptar su logística, cadena de suministro y contratos», ha avisado, tras dejar claro que «la única certidumbre» en la actualidad es que «Reino Unido se irá el 29 de marzo de 2019» y que el periodo de transición en curso de negociación que daría más tiempo a las empresas y ciudadanos a adaptarse «sólo llegará al final del proceso de la ratificación del acuerdo de retirada, por ambas partes, probablemente a principios de año».
Barnier ha insistido en la necesidad de «avanzar» en las negociaciones del Brexit porque apenas quedan 13 meses para su salida. «Es tiempo de comenzar a negociar sobre la base de un texto legal», ha recalcado, para defender el borrador de acuerdo jurídico del Acuerdo de Retirada que presentó este miércoles y que plantea la polémica creación de «un área normativa común» para evitar la vuelta a una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda y que en la práctica implicaría mantener vinculado a Ulster a la unión aduanera y el mercado interior, que Londres ya ha dicho que quiere abandonar también.
Evitar una ‘frontera dura’ en Irlanda
«Lo dije ayer y lo repito hoy. Si Reino Unido tiene ideas mejores para evitar una frontera dura mientras que preserva la integración del mercado interior, estamos listos para mirarlas de forma muy constructiva», ha remachado, insistiendo que el «problema» lo ha creado Reino Unido con su decisión de salirse del mercado interior y de la unión aduanera.
Barnier ha rechazado «especular o prejuzgar la visión que presentará la primer ministra británica, Theresa May, este viernes sobre su visión de las relaciones futuras con la UE aunque ha recordado que han «aprendido que Reino Unido quiere irse del mercado interior, de la unión aduanera y también de nuestras estructuras comunes de supervisión e imposición» y que el bloque no hará «ninguna concesión» en la necesidad de preservar el mercado interior y la indivisibilidades de las cuatro libertades (capitales, bienes, servicios y personas).
«Solo con la combinación del mercado interior y la unión aduanera es posible un comercio sin fricciones», ha avisado Barnier, que ha dejado claro que «Reino Unido se está cerrando a sí mismo la puerta» con sus propias líneas rojas.
Barnier ha considerado que «el único modelo posible» para Londres es «un acuerdo de libre comercio» como los negociados con Canadá, Japón o Corea, eso sí siempre que «Reino Unido esté dispuesto a aceptar un equilibrio entre derechos y obligaciones» y ha instado a negociar uno «ambicioso».
El jefe negociador europeo ha pedido «realismo» a Londres para «no pretender que Reno Unido puede obtener un acuerdo de libre comercio con la UE con todos los beneficios del mercado interior sin las obligaciones», tras admitir que tendrá que tomar decisiones «difíciles», a saber si quiere si quiere recuperar «la plena autonomía en la toma de decisión o retener ventajas del mercado interior», tener libertad «completa» para negociar sus acuerdos de libre comercio o seguir beneficiándose de la unión aduanera y mantener o no la convergencia normativa.
Controles fronterizos inevitables
«Estar fuera de la unión aduanera siempre implica procedimientos y controles aduaneros», para comprobar por ejemplo el cumplimiento de «las normas de origen», ha avisado. «Incluso dentro de una unión aduanera, un país que está fuera del mercado interior siempre se enfrenta a controles fronterizos para garantizar el cumplimento de los estándares europeos. Es el caso hoy por ejemplo de Turquía», ha puntualizado.
También ha recordado que la salida del mercado interior hará imposible la libre transferencia de datos personales, claves para la mayoría de los sectores económicos, incluidos los servicios financieros. «La transferencia de datos personales a Reino Unido sólo será posible si Reino Unido da salvaguardias adecuadas», algo que también será objeto de una decisión «autónoma» por parte de la UE, ha avisado.
También ha subrayado la necesidad de no minusvalorar la importancia de las consecuencias si Reino Unido decide alejarse del modelo normativo europeo por la necesidad de garantizar «un marco equitativo» para las empresas.
«Si Reino Unido pudiera operar con una licencia en el mercado interior, las aerolíneas de la UE se preguntarían si se les aplica las mismas normas de emisiones de C02, si tienen las mismas normas de tiempo de trabajo para la tripulación, se exige la misma cualificación profesional a los pilotos, si tienen los mismos esquemas de compensación en caso de retrasos o cancelaciones y se les aplica las mismas normas de competencia y ayudas públicas», ha explicado, a modo de ejemplo.
Barnier ha dejado claro que este tipo de cuestiones influirán en la ratificación del futuro acuerdo con Reino Unido, que será un tratado «mixto» y que deberán por tanto ratificar también todos los parlamentos nacionales por unanimidad y también algunos regionales.