El mundo despide al Papa en un funeral sobrio y emotivo: Francisco ya descansa en Santa María la Mayor
Dirigentes de todo el mundo y más de 200.000 fieles han despedido este sábado al Papa Francisco, en Roma


Dirigentes de todo el mundo y más de 200.000 fieles han despedido este sábado al Papa Francisco. La ceremonia, que comenzó a las 10 de la mañana, ha reunido en Roma a 50 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos 10 monarcas. La delegación española ha estado encabezada por los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de los ministros María Jesús Montero, Félix Bolaños y Yolanda Díaz. También ha asistido el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. La grandiosa puesta en escena, con todos los dirigentes internacionales reunidos -entre ellos, Donald Trump, el francés Emmanuel Macron, el argentino Javier Milei o el brasileño Lula da Silva- ha dejado en evidencia la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien declinó estar presente en el funeral, sin dar explicación alguna.
El funeral del Papa Francisco ha tenido lugar seis días después del fallecimiento del Pontífice, que murió el lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, como consecuencia de un ictus. La liturgia exequial, muy emotiva, ha estado presidida por el cardenal Giovanni Battista Re y ha finalizado en torno a mediodía, momento en que el féretro de Francisco ha abandonado la Plaza de San Pedro, entre aplausos, para ser trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde ha sido inhumado por su expreso deseo.
El ataúd ha sido portado a hombros por 14 sediarios pontificios, a los que ha acompañado una pequeña comitiva formada por sus familiares y la familia pontificia y ha sido trasladado en un vehículo abierto para que los numerosos asistentes a la plaza pudiesen ver el féretro.
La sobriedad ha marcado la ceremonia, pues cabe recordar que Francisco quiso ser enterrado con sus zapatos gastados. Un grupo de cuarenta personas, en representación de distintos colectivos, como pobres, inmigrantes, presos, transexuales y personas sin hogar, han acompañado el féretro justo antes de su entierro. Cada uno de ellos ha portado una rosa blanca en señal de homenaje.
Como explicó la Santa Sede, «los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios» y, por tanto, «también en el corazón y en la enseñanza del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca».
Cónclave de líderes
El funeral del Papa ha convertido Roma en el escenario de un fastuoso cónclave internacional de líderes y espacio para la diplomacia de primer nivel.
Una puesta en escena que ha evidenciado aún más la ausencia de Pedro Sánchez. España ha sido la única monarquía parlamentaria en la que el líder del Ejecutivo no ha acompañado a sus Reyes. Una situación inédita que ha dejado retratado al dirigente socialista. Moncloa, en palabras del ministro Bolaños, trató de excusar esta semana la ausencia afirmando que el país ya estaba representado «al más alto nivel» por sus monarcas. Sánchez no tiene agenda pública este sábado.
En el marco de la gran solemnidad vaticana, se han producido varias imágenes de enorme simbolismo, como el inesperado encuentro protagonizado por Trump y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Ambos han aprovechado los instantes previos al inicio de la ceremonia para mantener una reunión en la soledad de la Basílica de San Pedro. La Casa Blanca, que ha calificado el encuentro de «muy productivo», ha distribuido imágenes en las que se ve a ambos dirigentes internacionales sentados en sendas sillas, uno frente a otro, en un escenario de recogimiento.
Se trata de la primera reunión entre ambos dirigentes tras la sonora bronca que tuvo lugar en la Casa Blanca durante la visita del presidente ucraniano, el pasado febrero. «Estás jugando con la Tercera Guerra Mundial», advirtió entonces Trump a Zelenski. El presidente de EEUU, que ha abandonado Roma en el Air Force One en cuanto ha terminado la ceremonia, ha compartido además una breve conversación con la italiana Meloni.
Otra de las imágenes de la jornada se ha producido también al inicio del funeral, en el momento del encuentro de las distintas delegaciones. Ha sido entonces cuando se ha visto el afectuoso saludo entre los Reyes Felipe VI y Letizia y Donald Trump.
La ubicación protocolaria -por orden alfabético en francés- ha situado a los Reyes prácticamente al lado de Trump y su mujer, Melania, solamente separados por el presidente de Estonia. Estos primeros instantes se han convertido en un improvisado besamanos para los monarcas españoles, pues distintos dirigentes internacionales han querido acercarse para saludarles.