El moratón de Isabel II en su último acto con Liz Truss, el detalle que encendió todas las alarmas

Isabel II ha cumplido con su deber hasta el final. La Reina, que falleció este jueves a los 96 años, recibió a la nueva primera ministra de Reino Unido sólo dos días antes de morir. Era su deber. Liz Truss fue nombrada sucesora de Boris Johnson este lunes y el martes fue designada formalmente por Isabel II, que rompió la tradición convocando dicha reunión en su residencia de Balmoral en lugar de en el Palacio de Buckingham.

Ahora sabemos por qué. La Reina estaba atravesando unos días complicados. Su estado de salud empeoraba cada día y aun así decidió atender a la nueva primera ministra de su país. Pero hubo un detalle que desató todas las alarmas entre los británicos: la imagen que hicieron pública de la reunión mostraba cómo Isabel II tenía la mano amoratada, un signo de que su salud no estaba bien.

Lilibeth, como su familia la llamaba en la intimidad, ha muerto con las botas puestas. Trabajó por su país hasta el final de sus días y ahora tendrá su merecido homenaje por su pueblo. Arranca la operación London Bridge, nombrada así por las palabras que el secretario personal de la Reina pronuncia a la primera ministra británica por teléfono: «El puente de Londres ha caído». Liz Truss fue avisada dos horas antes de hacerlo oficial. De esa manera, se pone en marcha todo un operativo ya previsto por protocolo.

El sucesor de la Reina será su hijo, Carlos de Inglaterra, que adoptará el nombre de Carlos III. El nuevo Rey será proclamado soberano oficialmente a las 10:00 horas del día después del fallecimiento, es decir, este viernes. Además, durante los 10 días de luto tiene que realizar una gira por todo Reino Unido, comenzando en Escocia y finalizando en Gales.

Tras los diez días de luto oficial, comenzará la operación para entronizar a Carlos de Inglaterra, su heredero, un protocolo titulado Golden Orb. El protocolo contempla que la operación «el puente de Londres ha caído» inicie los diez días de luto que se cerrarán con los funerales de Estado.

La más longeva de Reino Unido

Se ha convertido en la Reina más longeva de Reino Unido. Winston Churchill nació en 1874 y Liz Truss en 1975, cien años después: los dos han sido primeros ministros de Isabel II. El dato da una idea de la magnitud de su reinado, el más dilatado de una nación de reyes como Inglaterra.

Accedió al trono en febrero de 1952, con 25 años. Ha ejercido como soberana intachable durante 70 años y medio, seis años más que la Reina Victoria (1837-1901) y diez más que Jorge III (1760-1820). Sólo Luis XIV de Francia, el Rey Sol, la supera en longevidad: murió a los 76 años con 72 de reinado. Hoy el  85% de los británicos no ha conocido un mundo sin Isabel como Reina.