Muere la Reina Isabel II, la más longeva y querida de Europa, a los 96 años
La Reina Isabel II ha muerto a los 96 años tras dedicar la mayor parte de su vida a la monarquía británica. Setenta años después de ser coronada, ha fallecido tras pasar varios días bajo supervisión médica en el castillo de Balmoral. Es el adiós a una Reina ejemplar, la más querida y adorada por sus súbditos en Europa desde su coronación en 1952.
Este jueves, el Palacio de Buckingham informaba en un comunicado de que «tras una evaluación adicional este jueves, los médicos de la Reina» se han mostrado «preocupados por la salud de Su Majestad», por lo que «han recomendado que permanezca bajo supervisión médica».
Los familiares más cercanos a la monarca fueron informados este jueves sobre lo que ocurría y se desplazaron hasta Balmoral, como fue el caso del príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles.
Con su fallecimiento, la Casa Real ha activado el dispositivo para preparar todo lo respectivo a su funeral. Con la clave de «el puente de Londres ha caído», el secretario personal de la monarca ha comunicado lo ocurrido. Al menos, así se recoge en los protocolos establecidos.
No estaba destinada a ser Reina
Elizabeth Alexandra Mary Windsor, conocida como Lilibeth por su entorno más cercano, nació en Londres el 21 de abril de 1926. Aunque no estaba destinada a ser Reina, la abdicación de Eduardo VIII llevó a su padre, Jorge VI, al trono, y ella se convirtió en heredera a la Corona.
Poco después de cumplir 18 años, fue nombrada consejera de Estado y empezó a desempeñar algunas funciones de la monarquía. Ocho años después, con sólo 26, fue coronada monarca de Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el resto de los estados de Commonwealth.
Como Reina, Isabel II efectuó numerosas visitas históricas, como la que realizó a España en octubre de 1988, la primera de un soberano
británico en el trono a este país. Tres años más tarde, en 1991, visitó Estados Unidos y pronunció un discurso en el hemiciclo, convirtiéndose en el primer monarca británico en hacerlo. Otro de los actos más destacados en los que estuvo presente fue en el centenario de la Entente Cordial, que en 1904 puso fin a las rivalidades entre Francia y Reino Unido. Durante su reinado, también recibió al Papa Benedicto XVI, lo que supuso la primera visita de un pontífice a Reino Unido desde que en 1534 Enrique VIII repudiara la jurisdicción papal. Destacado fue también el viaje que realizó del 17 al 20 de mayo de 2011 a la república de Irlanda, que supuso la primera visita de un soberano británico desde la independencia del país.
En 1992, en uno de sus discursos oficiales calificó de «annus horribilis» el año que estaba atravesando. Y es que, el año que estaba determinado a ser el de la celebración del 40º aniversario de su coronación estuvo marcado por los problemas de su familia, como el divorcio de su hija mayor, la separación del príncipe Andrés y los problemas de Lady Di. Pero si 1992 fue malo para la soberana, la muerte de la ex mujer del príncipe Carlos en un trágico accidente de tráfico en 1997 revivió sus peores pesadillas. El duelo de este fallecimiento se convirtió en una gran manifestación de dolor en la que pareció abrirse una brecha entre la Monarquía y el pueblo. En 2002 celebró el cincuenta aniversario de su llegada al trono, aunque los actos del Jubileo de Oro se interrumpieron por las muertes de su hermana Margarita (9 de febrero) y de la reina madre (30 de marzo).
La reina más longeva
Isabel II no sólo fue la reina más longeva del mundo, sino que el 6 de febrero de 2016 se convirtió en la soberana británica que ha reinado durante más tiempo, superando a su tatarabuela, la Reina Victoria, que lo hizo durante 63 años.
De su matrimonio con el duque de Edimburgo tuvo cuatro hijos: el
príncipe Carlos, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo. Además, tiene ocho nietos: el príncipe Guillermo, el príncipe Harry, Beatriz de York, Eugenia de York, Peter Philips, Zara Tindall, Lady Louise Windsor y el vizconde Servern. También tiene 12 bisnietos: el príncipe Jorge, la princesa Carlota, el príncipe Luis, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, Savannah, Isla, Mia, Lena, Lucas, Sienna Elizabeth y August Philip, nacido el 9 de febrero de 2021.
El protocolo tras su muerte
La monarquía británica no ha dejado nada al azar. Con la muerte de Isabel II, comenzará la operación London Bridge, nombrado así por las palabras que el secretario personal de Isabel II tiene que pronunciar a la primera ministra británica, Liz Truss, por teléfono en caso de que fallezca: «El puente de Londres ha caído».
La primera ministra tiene que compartir la noticia con los miembros de la Cámara con una frase también ya escrita: «Acabamos de ser informados de la muerte de su majestad la Reina. Se ruega discreción». Al mismo tiempo, todas las banderas de Whitehall -la zona del Parlamento británico- tienen que quedar a media asta, confirmando de esta manera la noticia a los ciudadanos, que la conocen de manera oficial a través de una notificación emitida directamente por la Casa Real. También se establece un minuto de silencio en toda la nación y se dispararán salvas de honor desde diversas ubicaciones.
Las redes sociales tienen prohibido retuitear nada en cuentas oficiales, e incluso incluir mensajes considerados no urgentes. Todos los perfiles en Twitter o Facebook del Gobierno tendrían que lucir de negro, así como la web oficial de la familia real británica.
Carlos de Inglaterra, primero en la sucesión al trono, se tiene que dirigir a la nación y será proclamado soberano oficialmente a las 10:00 horas del día después del fallecimiento. Además, durante los 10 días de luto tiene que realizar una gira por todo Reino Unido, comenzando en Escocia y finalizando en Gales.
Tras los diez días de luto oficial, arranca la operación para su acceso al trono, un protocolo titulado Golden Orb. El protocolo contempla que la operación «el puente de Londres ha caído» inicie los diez días de luto que se cerrarán con los funerales de Estado.