El ministro de Transportes griego sí dimite «por respeto» a los fallecidos en el accidente de trenes

El ministro de Transportes e Infraestructuras de Grecia, Konstantinos Karamanlis, ha presentado este miércoles su dimisión en respuesta al choque de dos trenes en la zona norte del país que se ha cobrado al menos 36 fallecidos. Karamanlis ha explicado que considera un «deber» apartarse del cargo, como «un pequeño gesto de respeto» a las personas que han muerto «injustamente». En este sentido, ha asumido en primera persona «la responsabilidad de las deficiencias del Estado y el sistema político griego durante años».

«Cuando algo tan terrible ocurre, no podemos seguir actuando como si nada», ha dicho, horas después de que los dos trenes, uno de mercancías y otro de pasajeros con unas 350 personas a bordo, chocasen frontalmente cuando circulaban por una misma vía cerca de Larisa. «Considero que la confianza depositada por los ciudadanos en el sistema político es una parte esencial de la democracia», ha añadido el ministro saliente, en una nota recogida por medios locales y difundida por Karamanlis tras visitar el lugar de los hechos.

Además, el jefe de la estación de la ciudad de Larisa (Grecia) ha sido detenido, aunque ha negado ser responsable. Un portavoz del Gobierno griego ha revelado, además, que los dos trenes llevaban «varios kilómetros» circulando por la misma vía. Un accidente que se produce después de que los sindicatos llevasen meses, advirtiendo que «nada funciona bien. Todo es manual en la red Atenas-Tesalónica. Ni los semáforos ni el control electrónico del tráfico funcionan».

Una decisión del partido de centroderecha Nueva Democracia en Grecia que contrasta con la postura del Gobierno de Sánchez en España y otros regionales que tienen al frente a políticos del partido socialista, al evitar asumir responsabilidades cada vez que ha habido cualquier problema en referencia a este medio de transporte.  Si bien en la lista de fiascos, destaca el caso más reciente con la compra por parte de Renfe por 258 millones de 31 tres para circular entre Asturias y Cantabria que no caben por los túneles, en el que Pedro Sánchez y los suyos han evitado asumir responsabilidades, resalta también el caso del tren del pánico, cuando Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana evitó asumir responsabilidades después de que los pasajeros de un tren saltasen al temer por su vida tras ver cómo el convoy en el que viajaban iba a ser engullido por un incendio en Bejís (Castellón) en el verano de 2022.

Más reciente es la trifulca por el caso de los nuevos tranvías de la Generalitat Valenciana que van de Denia a Alicante y pesan más que los puentes que deben atravesar y los de los tranvías que van de Alicante a Denia y son más anchos que los túneles, noticia adelantada este miércoles en exclusiva por OKDIARIO, que generó hace días una monumental trifulca en la sesión de control al presidente del Ejecutivo autonómico el socialista Ximo Puig celebrada en lasCortes Valencianas. Un alboroto entre menciones al caso Azud por parte de la bancada popular y acusaciones de los socialistas en medio de un ensordecedor griterío y con el presidente de la Cámara, Enric Morera llamando desesperadamente al orden. Por si algo faltaba, el diputado del PP Miguel Barrachina se ha dirigido a Ximo Puig como «señor equis punto Puig», en alusión directa a las anotaciones que aparecen relacionadas con el citado caso Azud.