Maduro prohíbe a Leopoldo López ejercer su libertad de expresión desde su arresto domiciliario
La defensa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López ha revelado este jueves que la última orden de ‘casa por cárcel’ que le concedió la Justicia de la dictadura de Nicolás Maduro incluye como requisito que el líder de Voluntad Popular no exprese opinión alguna «por medios convencionales y no convencionales».
López regresó la semana pasada a su vivienda tras ser internado de nuevo en la prisión militar de Ramo Verde. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) alegó entonces que el líder opositor había incumplido las condiciones de su arresto domiciliario y denunció un supuesto plan de fuga.
De nuevo en casa, López guarda silencio. Su abogado, Juan Carlos Gutiérrez ha explicado ante los medios que su cliente «está imposibilitado desde el punto de vista jurídico de transmitir la información» conforme a una orden dictada por el Tribunal Quinto de Ejecución, responsable de su caso.
«El tribunal prohibió que se expresara por medios convencionales y no convencionales. Además, bajo ningún tipo de circunstancia puede manifestarse», ha afirmado el abogado, según declaraciones recogidas por el diario El Nacional.
Su entorno le ha recomendado acatar la orden para evitar nuevos perjuicios, aunque Gutiérrez ha anunciado que recurrirán las condiciones de reclusión por considerarlas injustas. También han confirmado que seguirán luchando para lograr la liberación de López, quien «se encuentra en su hogar preso».
López, detenido desde 2014, fue condenado a casi 14 años bajo acusaciones falsas de incitar a la violencia en las revueltas contra Maduro de ese año. La oposición considera su caso un símbolo de la represión política ejercida por el Gobierno, contra el que cientos de miles de personas se han movilizado cada día en las calles del país en los últimos más de cuatro meses.
El resultado de esas manifestaciones ha sido de más de 120 asesinados por las fuerzas oficiales e irregulares del régimen bolivariano y la convocatoria de una Asamblea Constituyente ilegal que pretende usurpar la legitimidad a la Asamblea Nacional, que controla la oposición con una mayoría de dos tercios.