Juncker exige a Rumanía «no exportar sus conflictos internos» a la UE
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha avisado al Gobierno rumano este viernes de que no puede "exportar" sus conflictos internos a la Unión Europea y le ha dejado claro que si el país sigue adelante con la despenalización de algunos delitos de corrupción y una amnistía para los infractores será "un retroceso" para el estado de Derecho en Rumanía.
«No podemos exportar a Europa conflictos internos y no podemos hacer una polémica sin sentido ni objetivo porque podamos tener dificultades en el plano interno», ha avisado Juncker en rueda de prensa con el presidente rumano, Klaus Iohannis, desde Bucarest, donde el Ejecutivo comunitario en su conjunto ha mantenido un encuentro con el Gobierno rumano para abordar las prioridades durante su Presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea.
Juncker ha reclamado «respeto» al Estado de Derecho y ha dejado claro que no hay «compromiso en lo esencial», avisando de que si materializa la «amnistía» para algunos delitos de corrupción en Rumanía ello constituirá «un retroceso» para el Estado de Derecho.
«Lo esencial se vería negativamente afectado si una amnistía tal y como algunos plantean en este país viera la luz. Sería un retroceso», ha zanjado.
Juncker ha insistido además en que «sería útil» si a nivel «interno» las distintas fuerzas en Rumanía lograran «establecer una atmosfera, un espíritu de consenso» que permitiera al país «llevar a término» y «con éxito» su Presidencia y para que «Europa pueda avanzar». «Europa debe respirar con sus dos pulmones», ha avisado.
En una rueda de prensa posterior con la primera ministra rumana, Viorica Dancila, al ser preguntado si se precipitó en sus críticas al poner en duda que Rumanía entendiera lo que implica asumir la Presidencia y pudiera anteponer los intereses europeos a los domésticos por las divisiones internas en el país, el jefe del Ejecutivo comunitario ha insistido en que «no sería una buena idea exportar los problemas internos a nivel de la UE». «No sería útil para nadie, al contrario», ha remachado, insistiendo en la necesidad de que el país lograra «un consenso nacional» antes de asumir la Presidencia.
«No reniego de lo que he dicho en este diario alemán. Hemos hablado abiertamente de ello», ha subrayado Juncker, que ha salido «muy tranquilizado» tras sus encuentros, tanto con el presidente como con la primera ministra rumanos, subrayando su «plena confianza» en la capacidad de Bucarest para «dirigir bien» los trabajos internos en el seno del Consejo de la Unión.
Temas:
- Jean-Claude Juncker
- Rumanía