La guerra de Yemen protagoniza la visita del príncipe heredero de Abu Dhabi a Arabia Saudí
El príncipe heredero del emirato de Abu Dhabi, Mohamed bin Zayed al-Nahyan, se reunió con el rey Salmán bin Abdulaziz al-Saud y su hijo el príncipe heredero, durante su visita oficial a Arabia Saudí, con el objetivo de reforzar la relación entre el reino saudí y Emiratos Árabes Unidos, justo después de los choques bélicos registrados en estas últimas fechas en Adén, al sur de Yemen, entre aliados de estas dos naciones.
Bin Zayed se vio personalmente en la ciudad santa de La Meca con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán bin Abdulaziz al-Saud, para tratar los últimos acontecimientos acaecidos en Yemen, según reveló la agencia oficial de noticias saudí SPA. No en vano, Mohamed bin Salmán es, a su vez, ministro de Defensa saudí y uno de los firmes valedores de la intervención militar en Yemen, que la coalición árabe lanzó en 2015 contra los rebeldes hutíes, milicias chiíes apoyadas por Irán que intentan socavar el Ejecutivo establecido y hacer frente a la expansión de la rama suní del islam en Oriente Medio, de la que Arabia Saudí es el máximo exponente.
El príncipe heredero del emirato de Abu Dhabi también fue recibido por el rey Salmán bin Abdulaziz al-Saud para tratar este grave asunto y, tras el encuentro, remarcó que las dos naciones a las que representan “piden que se priorice el diálogo razonable, en interés de Yemen y su pueblo”.
En las últimas horas, las milicias separatistas del sur de Yemen, apoyadas por EAU, protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas que sirven al Gobierno establecido del presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, exiliado en Riad y sustentado por los saudíes, hasta que la coalición militar liderada por Arabia Saudí, de la que forma parte también Emiratos y que lleva años luchando sobre el terreno contra los rebeldes hutíes, ha impuesto un alto el fuego en la madrugada del domingo; el cual fue anunciado por el coronel Turki al-Maliki, máximo responsable de la coalición árabe que lucha contra los hutíes en la guerra civil de Yemen.
El recrudecimiento de los combates entre los soldados leales al Gobierno de Abd Rabbuh Manusr al-Hadi y las fuerzas separatistas del sur, dirigidas por el Consejo de Transición Sureño (STC, por sus siglas en inglés) y enmarcadas en el definido como Cinturón de Seguridad, un cuerpo respaldado por EAU, está convirtiendo a Yemen en un difícil campo de batalla, que afecta a la estabilidad del país asiático y de su entorno.
Tras varios duros combates, el STC se hizo con las principales instituciones gubernamentales de Adén, según la agencia local Aden Press. Así, el Consejo de Transición Sureño tomó el palacio presidencial Al-Maashiq y el campamento militar estratégico de Dar Saad.
Ante el endurecimiento de las hostilidades, el coronel Turki al-Maliki, dirigente de la coalición árabe que interviene en Yemen, instó a la aplicación de un alto el fuego y señaló que cualquiera que lo violase sufriría el uso en su contra de la fuerza militar de la alianza árabe liderada por Arabia Saudí.
Mientras, el reino saudí ha propuesto al Gobierno yemení y a los separatistas del sur albergar una ronda de negociaciones de cara a dialogar y “evitar la sedición”. El príncipe Mohamed bin Zayed aplaudió este llamamiento hecho por los dirigentes saudíes para un proceso de diálogo en la ciudad de Yeda, de cara a lograr la estabilidad en el país yemení.
A pesar de que EAU es socio de Arabia Saudí en esa alianza árabe que opera en Yemen, también han entrenado a las fuerzas militares separatistas del sur, acusadas de llevar a cabo un golpe de Estado en toda regla contra el Ejecutivo yemení de Al-Hadi. En este punto, el canal televisivo saudí Al Arabiya informó que el príncipe de Abu Dhabi remarcó, en su audiencia con el príncipe saudí Mohamed bin Salman, que su país, EAU, y Arabia Saudí están en “la misma trinchera” para hacer frente al enemigo real, que es Irán, nación acusada de desestabilizar Oriente Medio a través del apoyo a los hutíes en la guerra de Yemen y del fomento de ataques contra la seguridad marítima y contra la navegación de buques petroleros en el golfo Pérsico.
En este sentido, la comunidad árabe ya dio un toque de atención a Irán con las pasadas cumbres de La Meca, auspiciadas por el rey Salman; cónclaves en los que se acusó al régimen de los ayatolás de “amenazar la seguridad mundial” por la actitud violenta que estaba promocionando en la región del golfo Pérsico.
Por otro lado, se teme que esta amenaza contra la seguridad en la región sea también caldo de cultivo para grupos yihadistas terroristas. “La violencia en Adén generará una situación que podría ser usada por grupos terroristas como los hutíes, Daesh o Al Qaeda, lo que Arabia Saudí nunca permitirá”, señaló Jalid bin Salman, viceministro de Defensa saudí, quien quiso reafirmar el compromiso de su país con la estabilidad en Oriente Medio.
El escenario es complicado por los equilibrios que está protagonizando EAU dentro del conflicto de Yemen. En este caso, se especula con ciertos intereses divergentes que puede haber por parte de EAU y Arabia Saudí sobre la nación yemení, ya que los emiratís podrían estar movidos por el deseo de tener una posición más de peso en la zona costera de Adén. Mientras, algunas fuentes sobre el terreno indican que las autoridades saudíes están por la labor de llegar a una solución pactada en Yemen, que supondría la inclusión de algunos representantes separatistas en una hipotética remodelación del Gobierno de Al-Hadi.
Temas:
- Abu Dhabi
- Arabia Saudí