Enfrentamientos entre Proud Boys y Antifa se saldan con 4 apuñalados y un herido de bala en EEUU
Estados Unidos se encuentra completamente dividido. La mitad es republicano, la otra mitad demócrata. Unos han perdido las elecciones, otros las han ganado, pero por la mínima. Unos apoyan incondicionalmente al presidente Donald Trump, y los otros al electo Joe Biden.
Los resultados de las elecciones siguen generando polémica a pesar de que la Justicia las ha validado y ha descartado el fraude denunciado por Trump. Sus seguidores siguen defendiéndole y se han manifestado para mostrarle su apoyo y denunciar el supuesto fraude electoral.
Cientos de personas han salido en las ciudades de Washington DC y Olimpia para mostrar su rechazo a los resultados electorales. En un principio las marchas se sucedieron sin incidentes, pero a medida que avanzaban las horas las calles se llenaban de grupos radicales de una y otra ideología.
La pacífica manifestación dio paso a intensos disturbios en los que han resultado heridas, al menos, diez personas. Los choques más duros se han producido en Washington DC. La protesta ha derivado en una batalla campal entre la extrema derecha y la extrema izquierda.
El grupo de supremacistas blancos Proud Boys (Chicos Orgullosos) participaban en la marcha pro Trump mientras que el movimiento extremista de izquierdas Antifa protestaba en una contramanifestación. Ambos grupos han protagonizado los graves enfrentamientos.
Según ha informado ABC News, la Policía tuvo que intervenir después de que estallara la violencia para intentar separar a ambas bandas radicales. Los altercados se han saldado con, al menos, diez heridos, de los que cuatro presentan heridas de arma blanca y uno de bala de fuego.
Entre los heridos hay dos policías. Pero su vida no corre peligro. Precisamente los agentes han detenido a 22 personas, diez por asalto, seis por asaltar a un policía, cuatro por actos vandálicos, dos por atravesar un cordón policial y uno por poseer un arma prohibida.
Los disturbios han sido muy violentos. Los grupos extremistas han usado petardos, armas aturdidoras, armas blancas y gas pimienta. El enfrentamiento ha sido más fuerte cuando la noche ha caído. Precisamente el lugar de los más virulentos ha sido cerca de la Plaza Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan).
Esa plaza Washington DC fue rebautizada tras las protestas por la igualdad racial que llenaron las calles del país este verano tras la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco. Precisamente los Proud Boys son los más combativos contra este movimiento.
Antes de los incidentes, miles de manifestantes habían protestado contra el presunto fraude electoral que habría causado la derrota de Trump frente al candidato demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, un amaño del que ni el presidente ni sus simpatizantes han encontrado ninguna prueba.
En la ciudad de Olimpia, en el Estado de Washington, en el noroeste del país, también ha habido algún que otro incidente, pero nada comparado a lo ocurrido en Washington DC.
La policía del Estado de Washington dijo en Twitter que se había producido un tiroteo después de los enfrentamientos cerca del edificio del capitolio en Olimpia y que un sospechoso había sido detenido. Según el ‘The Seattle Times’, el herido de bala es un manifestante de izquierdas que ha recibido un disparo por parte de un partidario de Trump.
La Policía local ha alertado de la violencia de ambos grupos radicales. Los extremistas, según ha explicado la Policía, «iban fuertemente armados» para la confrontación tras la manifestación.
La manifestación pacífica
Los disturbios comenzaron después de una manifestación pacífica de partidarios de Donald Trump. Más de un mes después de la elección de Joe Biden, una multitud que portaba gorras rojas con la inscripción ‘Make America Great Again’ invadió la capital estadounidense para exigir «cuatro años más» de presidencia de Donald Trump y denunciar un «fraude masivo» en las elecciones presidenciales.
Justo el día anterior el Tribunal Supremo dio el revés definitivo a Trump: anuló la demanda de Texas que pretendía invalidar los resultados de Pensilvania, Wisconsin, Georgia y Míchigan, estados claves en los que venció Biden, y estaba apoyada por otros 108 congresistas republicanos y varios fiscales generales del mismo partido bajo la asunción de que el voto por correo se había realizado sin supervisión.
Aun así, los partidarios de Trump salieron a la calle para mostrar su apoyo al presidente y seguir denunciando un fraude. Las manifestaciones habían empezado en un ambiente festivo, y varios miles de personas se reunieron en Freedom Plaza, cerca de la Casa Blanca.
Los manifestantes citaban la «injerencia extranjera» y un software electoral que habría borrado millones de votos destinados al presidente para explicar el «robo» que habría sufrido el magnate republicano.
«El pueblo estadounidense es víctima de una gran injusticia», aseguró a la AFP Dell Quick, un asiduo participante en los actos en favor del presidente saliente, a quien la elección de Biden le parece «completamente imposible».