El ELN presume de la liberación de 2 periodistas y se hace fuerte en la negociación de paz en Colombia
Están en pleno proceso de paz con el Gobierno de Colombia, pero los terroristas del autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) siguen marcando terreno, avisando de su capacidad de hacer daño, exigiendo por la vía de los hechos un trato tan favorable como el que han tenido sus ‘hermanos’ de las FARC. Este viernes, se han dado el lujo de ser ellos lo que liberaran a los dos periodistas holandeses que habían secuestrado el lunes pesado.
Las a sí mismas bautizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han logrado que el Gobierno de Juan Manuel Santos se saltara la voluntad popular expresada en plebiscito el pasado mes de octubre y les firmara un acuerdo para su desmovilización. El pacto les otorga enormes ventajas sociales, políticas, económicas y judiciales: práctica impunidad, financiación, escaños asegurados les voten más o menos, tierras para trabajar, formación y protección.
Y el ELN no quiere ser menos. A pesar de haber tenido una actividad sanguinaria durante décadas, las FARC han sido mucho más criminales, y la dialéctica en la que se ha desarrollado el acuerdo con Santos indica que cuantas más fechorías pongas sobre la mesa más se doblega la democracia colombiana, muy a pesar de los líderes políticos de la oposición, como el ex presidente Álvaro Uribe o el ex procurador general Alejandro Ordóñez, ahora postulado a la elección presidencial del próximo 2018.
Así, el ELN ha anunciado este viernes que los dos periodistas holandeses que fueron secuestrados el pasado fin de semana por el grupo armado en una zona rural del departamento de Norte de Santander, en el norte de Colombia, han sido liberados «en perfectas condiciones».
«Informamos de que los dos extranjeros capturados por el ELN en el Catatumbo ya fueron liberados en perfectas condiciones», ha escrito la guerrilla colombiana en una de sus cuentas de la red social Twitter. El ELN ya avanzó el jueves que serían entregados en los próximos días en «buen estado de salud».
El Ejército denunció a principio de semana que los periodistas Derk Bolt y Eugenio Follender habían sido secuestrados por guerrilleros del ELN en la localidad de Tibú cuando estaban recabando información sobre la madre biológica de una niña colombiana dada en adopción en Países Bajos.
El ELN no confirmó la autoría del rapto hasta el jueves, cuando concluyó sus investigaciones internas, un retraso que atribuyó a «las dificultades propias del conflicto». Entonces, se comprometió a «la pronta liberación coordinada con la comisión humanitaria correspondiente» siempre que no hubiera intervención de la Fuerza Pública.
El Gobierno y el ELN comenzaron el pasado 8 de febrero en Quito un diálogo de paz, casi un año después de lo previsto debido a la negativa de los insurgentes a liberar a los rehenes, un tema que todavía sigue retrasando las negociaciones. «Es una torpeza», dijo el jefe negociador de la Casa de Nariño, Juan Camilo Restrepo, sobre este nuevo secuestro.