Ecuador elige presidente este domingo entre el conservador Noboa y la izquierdista Luisa González

Ecuador elige este domingo nuevo presidente entre el conservador Daniel Noboa y la izquierdista Luisa González, aliada del ex presidente Rafael Correa, que fue condenado por corrupción y que se marchó del país para eludir la acción de la justicia –está asentado en Bélgica, como el fugado catalán Puigdemont–. Los ecuatorianos están citados a las urnas este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, a la que han llegado estos dos cantidatos.

En la primera vuelta, la correísta Luisa González consiguió el 33% de los votos, mientras que Noboa se acercó al 25%. Está por ver cómo se reubicarán ahora los votos de quienes en esa primera vuelta no optaron por ninguno de estos dos candidatos, apostaron por otras siglas y ahora tienen que elegir la orientación de su voto.

Daniel Noboa es la opción renovadora para un país que sigue lastrado por los años del correísmo, cuyas corrientes siguen teniendo una importante presencia en sectores de la sociedad ecuatoriana. Noboa es empresario y lidera la opción político que se sitúa en el campo de las políticas conservadoras y las opciones económicamente liberales, alejadas del intervencionismo de corte socialista y del populismo de izquierdas con marca iberoamericana.

Luisa González es la candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, que se mueve en el mismo espectro ideológico de base que el que cultivó el huido ex presidente Rafael Correa.

Lejos de haber asumido la corrupción que afloró tras años de la izquierda populista en el poder, el correísmo en el que se encuadra la opción de Luisa González se presenta como víctima de una supuesta persecución política. Mientras, Rafael Correa disfruta de su cómodo refugio belga, ajeno a las causas por las que debería responder ante la justicia de su país.

Candidato asesinado

La inseguridad ciudadana, que alcanza cotas críticas, es una preocupación de primer orden en el Ecuador que este domingo elige presidente. El repunte de la violencia, atribuido a enfrentamientos entre bandas y extendido también a las cárceles –el actual Gobierno decretó en julio el estado de excepción en el sistema penitenciario–, se ha convertido en el gran tema de la campaña que se resuelve en las urnas este domingo. Esa violencia ha sido dramática parte de la propia campaña: en los días previos a la primera vuelta fue asesinado el candidato presidencial Fernando Villavicencio, al que Correa había amenazado a través de redes sociales.

Noboa, que superó el 23 por ciento de los sufragios en primera vuelta, ha prometido reforzar el control en la frontera y cooperar con países de la región para tejer alianzas. Los seis primeros detenidos por el asesinato de Villavicencio, asesinados en prisión la semana pasada, tenían nacionalidad colombiana, lo que evidenciaría la interrelación entre grupos de distintos países.

De hecho, dos de cada tres ecuatorianos no se sienten seguros al caminar solos por la noche, según una encuesta sobre seguridad realizada por la firma Gallup en 2022, un año que se cerró con una subida de la tasa de homicidios: se elevó a más de 25 por cada 100.000 habitantes, desde los 13,7 registrados en 2021, y para 2023 no se anticipa ninguna mejoría estadística.

Para las elecciones de este domingo, el Gobierno y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han elaborado un nuevo plan de seguridad que contempla el despliegue de unos 53.700 policías en todo el país. Las autoridades también han anticipado controles minuciosos en los accesos a los colegios electorales, por lo que han recomendado a los votantes que eviten llevar bolsos o mochilas para evitar retrasos.

Votaciones de ecuatorianos en España

La cita con las urnas de este domingo se extiende también a las nutridas comunidades de ecuatorianos afincados fuera de su país. Es el caso de España, donde podrán participar en las votaciones más de 179.000 ecuatorianos en un total de 19 recintos electorales. El más multitudinario es el de Madrid, ya que al centro habilitado en Ifema están llamados unos 66.800 ecuatorianos, por delante del de la Fira de Barcelona, que suma cerca de 35.000, según datos de la Embajada.