Rescatados todos los niños atrapados en la cueva de Tailandia
Tras varios días de angustia y temor por la crecida del agua y la consiguiente complicación de las labores de salvamento, todos los niños atrapados en la cueva de Tailandia han sido rescatados junto a su entrenador. Ahora en el interior solo quedan los cuatro submarinistas que han estado con los menores durante el tiempo que ha durado el rescate, han precisado los SEAL en su perfil de Facebook.
Los rescatados hoy han salido de forma escalonada, con una media hora de diferencia entre uno y otro, y han sido trasladados en ambulancia al hospital al igual que el resto de sus compañeros. El primer ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, como se ha rumoreado en redes sociales.
«Los niños rescatados gozan de buena salud. Ninguno tiene fiebre», ha afirmado Chokedamrongsuk en una rueda de prensa en Chiang Rai, en el norte de Tailandia, respecto a los ocho primeros niños rescatados de la cueva inundada. «Los niños son futbolistas, son fuertes y tienen una gran inmunidad», ha aseverado.
Las autoridades han asegurado que los niños tienen buen apetito, pero principalmente comen alimentos fáciles de digerir. Sin embargo, los médicos han cedido después de que algunos de los niños pidieran pan con chocolate. La primera y segunda misión, realizadas el domingo y el lunes, fueron un éxito al lograr sacar con vida a ocho de los niños atrapados desde hace más de dos semanas en la gruta, a 4 kilómetros de profundidad.
El grupo se encontraba atrapado en una gruta a más de cuatro kilómetros de la entrada de la caverna y para acceder hasta donde se encontraban hubo que atravesar laberínticos pasadizos parcialmente inundados y fuertes desniveles en condiciones de visibilidad nula.
Ninguno de los niños se ha reunido todavía con su familia. La razón de que el deseado encuentro aún no se haya producido es sanitaria. Los médicos que atienden a los pequeños temen que estos puedan ser portadores de alguna enfermedad infecciosa que hayan contraído dentro de la cueva. Por eso quieren evitar abrazos y besos y los están manteniendo en cuarentena además de realizarles unos análisis de sangre para asegurarse que no son portadores de ninguna enfermedad. En concreto, temen que puedan ser portadores de leptospirosis y melioidosis, dos infecciones bacterianas. Los expertos advierten que en las cuevas son lugares donde se pueden atrapar enfermedades como la histoplasmosis, una conocida como «la enfermedad de las cuevas».
Temas:
- Tailandia