Clinton dice que confía en su victoria y Trump promete seguir luchando
Hillary Clinton retomó su campaña en las calles con su primer mitin en una semana, cada vez más confiada en su victoria en las elecciones estadounidenses, mientras que Donald Trump atacaba a Michelle Obama y advertía que seguirá luchando hasta el día de los comicios. La demócrata Clinton acusó en un acto en Cleveland (Ohio, centro-norte) a su adversario de representar una «amenaza» a la democracia estadounidense.
«Trump se niega a decir que respetará el resultado de las elecciones. Así, está amenazando nuestra democracia», dijo la ex secretaria de Estado, en referencia a la negativa del republicano a comprometerse a aceptar el resultado de las urnas el 8 de noviembre, alegando que la elección será amañada en favor de su rival.
Ohio es uno de los estados claves para la elección y en el que los últimos sondeos dan un resultado muy ajustado entre los dos candidatos. En la historia reciente, ningún republicano ha llegado a la presidencia sin ganar Ohio.
Por su parte, Trump, en un mitin en Fletcher (Carolina del Norte, sudeste), dijo a sus seguidores: faltan «dieciocho días. Van a mirar atrás a esta elección y decir que éste fue por mucho el más importante voto que han lanzado alguna vez».
«Estamos luchando contra este gigante, porque ellos tienen miles de millones de dólares que han recolectado», expresó sobre la campaña de Clinton, que según informes de prensa ha superado a la de Trump en avisos de televisión en los últimos meses.
Trump indicó que dará todo en esta campaña «hasta que llegue la votación real». «Gane, pierda o empate, estaré feliz conmigo mismo», agregó. Además, Trump atacó a la primera dama Michelle Obama, muy crítica con él pero quien hasta ahora se había librado de sus embates.
«Veo que a ella le gusta mucho Hillary. ¿Pero no fue ella quien dijo que ‘si no puedes cuidar de tu casa no eres capaz de cuidar de la Casa Blanca o cuidar del país?’», preguntó Trump. Se refería a unas declaraciones que hizo Michelle Obama cuando su marido hacía campaña en las primarias de cara a las elecciones de 2008, en la que también competía Hillary Clinton.
Entonces, Michelle dijo algo que sonó a una alusión inequívoca a las infidelidades de Bill Clinton, esposo de la candidata, cuando era presidente: «Uno de los aspectos más importantes de esta elección es mostrar cómo debe ser una buena familia. Y pienso que si no puedes administrar tu propia casa, no puedes administrar la Casa Blanca».