Biden promete ser el «presidente de todos los estadounidenses»
Joe Biden, el ya electo nuevo presidente de Estados Unidos, ha reaccionado a su elección a través de sus redes sociales. «América, es un honor que me hayáis elegido a mí para liderar nuestro gran país», ha asegurado el demócrata, que este sábado ha confirmado su mayoría al superar la barrera de los 270 compromisarios. Se consuma así la derrota del candidato republicano y ahora presidente en funciones, Donald Trump. Biden ha prometido gobernar «para todos».
«El trabajo que tenemos por delante será duro, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, hayan votado por mí o no. Mantendré la fe que habéis depositado en mí», ha asegurado en su primer mensaje como presidente electo.
America, I’m honored that you have chosen me to lead our great country.
The work ahead of us will be hard, but I promise you this: I will be a President for all Americans — whether you voted for me or not.
I will keep the faith that you have placed in me. pic.twitter.com/moA9qhmjn8
— Joe Biden (@JoeBiden) November 7, 2020
El Partido Demócrata recupera así el poder después de cuatro años de Administración republicana con Donald Trump, que pone en duda los resultados de las elecciones al denunciar irregularidades en el recuento en algunos estados como el de Pensilvania -el estado natal de Biden-.
La noticia de la confirmación de su elección está siendo celebrada por sus partidarios en las calles de todo el país, especialmente en Nueva York y California, estados donde la mayoría de Biden ha sido incontestable.
Biden, el presidente de más edad
Joe Biden (Scranton, Pensilvania, 1942) se convertirá en el 46º presidente de la historia de EEUU. A punto de cumplir 78 años el próximo 20 de noviembre, será el de mayor edad desde que George Washington jurara el cargo de la nueva república en 1789. Para llegar a ese momento en la colina del Capitolio, el próximo mes de enero, el dirigente demócrata habrá tenido que sortear aún los innumerables litigios que Donald Trump planteará al resultado electoral, después de que Pensilvania haya inclinado definitivamente la balanza del lado de Biden tras un recuento de resultado ajustadísimo.
Tras una noche electoral trepidante y tres días de escrutinios más propios de países subdesarrollados, existe la impresión generalizada de que Biden ha terminado ganando por los pelos. Y no es así. El 50,5% de Biden frente al 47,7% de Trump es la segunda mayor distancia entre dos candidatos de los últimos veinte años, sólo superada por la arrolladora victoria de Obama sobre McCain en 2008 (52,9% frente a 45,6%).
Desde principios del siglo pasado, sólo cuatro candidatos que no partían de la Casa Blanca ganaron la Presidencia de la primera potencia del mundo con más porcentaje de apoyo del que Biden va a poder presumir: Franklin Delano Roosevelt, Eisenhower, Bush padre y Obama. Porque si de elecciones reñidas hablamos, ninguna como la que enfrentó a Kennedy y Nixon en 1960: apenas 100.000 sufragios (el 0,2% del total) separaron al primer presidente católico del que luego lo sería años más tarde. O la que en 2000 permitió a Bush hijo convertirse en el segundo presidente de la dinastía texana, por apenas 537 papeletas en Florida, con el demócrata Gore recurriendo a la Corte Suprema para intentar abortar el triunfo republicano.
No es nada fácil derrotar al candidato que aspira a un segundo mandato, como ha hecho el veterano político de Scranton. Desde comienzos del siglo pasado, sólo hay tres precedentes de presidentes no reelegidos: Hoover frente a Roosevelt en plena Gran Depresión, Carter frente a Reagan tras la crisis de los rehenes de Irán, y Bush padre frente a Clinton en unas elecciones con un tercero en liza, Ross Perot, candidato conservador que diluyó las opciones del republicano.