Un avión con 64 personas a bordo se estrella contra un helicóptero en pleno aterrizaje en Washington

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Rafael Gallego

Un avión comercial con 60 pasajeros y cuatro tripulantes se ha estrellado con un helicóptero, en el que viajaban tres soldados, en la noche de este miércoles en plenas maniobras para preparar el aterrizaje en la pista del aeropuerto Ronald Reagan, en la ciudad de Washington D. C. Un dispositivo policial ha sido rápidamente desplegado poco después del incidente para tratar de buscar cuerpos y posibles supervivientes en torno al río Potomac, donde se encuentra el aeropuerto Ronald Reagan, uno de los tres internacionales de la capital de EEUU y que se encuentra al lado del Pentágono. No se han confirmado fallecidos de forma oficial, pero los agentes han sacado varios cuerpos del agua a la hora de publicar esta información

El helicóptero que ha impactado con el avión pertenecía al Ejército. Se trata de un Black Hawk y dentro había tres personas. El avión era un CRJ700, con capacidad para hasta 78 pasajeros -viajaban 60 personas y había cuatro tripulantes, piloto, copiloto y dos azafatas- perteneciente a la compañía PSA, filial regional de American Airlines, que se disponía a aterrizar en un vuelo procedente de Wichita, en el estado de Kansas. El helicóptero se interpuso en la trayectoria descendente de la aeronave, por razones aún desconocidas, provocando el impacto y la caída del avión sobre el río Potomac. El accidente se produjo a las 20:53 horas locales. Un helicóptero de la Policía llegó a la zona poco después y ha estado dando vueltas sobre el agua buscando posibles supervivientes.

El aeropuerto Ronald Reagan fue cerrado de forma inmediata tras producirse este accidente. Pasadas las 21:30 horas locales, el piloto de uno de los aviones que debían aterrizar allí, procedente de Miami, justo después anunciaba a los pasajeros que el aeropuerto había sido cerrado por «un trágico accidente que ha involucrado a dos aeronaves en la pista». La mayoría de los vuelos han sido desviados a aeropuertos cercanos, como el de Baltimore.

El tiempo en Washington no era especialmente complicado. La visibilidad en el entorno del aeropuerto Ronald Reagan entraba dentro de lo normal, con un rango de 10 millas, había viento dentro de valores razonables, y la temperatura era de 10 grados centígrados.

Donald Trump difundió un primer comunicado a través de su propia red social, en el que subrayó que «el avión estaba en una línea correcta de aproximación al aeropuerto. El helicóptero iba directo hacia el avión por un largo periodi de tiempo. La noche era clara, las luces del avión estaban encendidas, por qué el helicóptero ni subió ni bajó, por qué la torre de control no le dijo qué hacer en vez de preguntarles si habían visto el avión. Es una situación que parece que podía haberse evitado, ¡no está bien!».

La Casa Blanca emitió poco antes un breve comunicado del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha sido informado «detalladamente sobre el terrible accidente». «Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están haciendo nuestros equipos de emergencias. Estoy siguiendo de cerca la situación y brindaré más detalles a medida que surjan», ha agregado.

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