Asesinado a tiros cerca de Teherán el director del programa nuclear iraní
Otro científico nuclear iraní cae en un atentado. Esta vez se trata, además, del que estaba considerado como director del programa nuclear. Mohsen Fajrizadé ha sido asesinado este viernes en los alrededores de la capital, Teherán, según han informado los medios locales.
Fajrizadé ha sido víctima de un ataque perpetrado en la localidad de Absard, ubicada en la provincia de Teherán. Se conocen pocos detalles de lo sucedido pero al parecer se han registrado explosiones y sus guardaespaldas se habrían enfrentado a tiros con el comando autor del ataque.
El científico ha sido objeto del ataque mientras circulaba en un vehículo, según las informaciones recogidas por la agencia iraní de noticias FARS, que asegura que en el tiroteo que ha tenido lugar habrían muerto los tres atacantes que formaban el comando.
Fajrizadé era profesor de física y oficial de la Guardia Revolucionaria iraní. En 2018, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, le señaló directamente como el director del programa de armas nucleares de Irán.
«Recuerden ese nombre, Fajrizadé», dijo Netanyahu durante la presentación de una serie de documentos que, según aseguró el primer ministro israelí, habían sido obtenidos durante una operación en unas instalaciones en Teherán. El Gobierno iraní lo desmintió tajantemente.
Nadie ha reivindicado el atentado pero las autoridades iraníes siempre han acusado a los servicios secretos israelíes de estar detrás de los numerosos asesinatos de científicos en su país, en su mayor parte relacionados con el programa nuclear.
Ejecución inminente
Se da la circunstancia de que la muerte de Fajrizadé se produce en vísperas de la ejecución en Irán del académico Ahmadreza Djalali, condenado hace tres años por presunto espionaje y por proporcionar información sobre científicos nucleares iraníes al Mossad.
La Fiscalía considera que Djalali proporcionó al Mossad información de 30 científicos nucleares y militares, entre ellos Masud Alí Mohamadi, que murió en 2010 por la explosión de una bomba adosada a su moto junto a su vivienda en Teherán. Las autoridades también le vinculan con el asesinato del ingeniero Mayid Shahriari, fallecido en otro ataque con bomba ese mismo año.
El científico y presunto espía, residente en Suecia, fue detenido durante un viaje a Irán en abril de 2016 y trabajaba hasta su detención como investigador en el Instituto Karolinska de Estocolmo. Suecia, que ha pedido a Teherán que suspenda su ejecución, le concedió la ciudadanía en 2018, si bien el Gobierno iraní no reconoce la doble ciudadanía.
La reacción del Gobierno de los ayatolás ha sido a través del ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, quien ha manifestado a través de su cuenta en Twitter que un grupo de «terroristas han asesinado a un eminente científico iraní», pero ha evitado mencionar directamente el nombre de Fajrizadé.
«Esta cobardía, con serias indicaciones sobre el papel de Israel, muestran el desesperado belicismo de los responsables», ha añadido el ministro: «Irán pide a la comunidad internacional, y especialmente a la Unión Europea (UE), que ponga fin a su vergonzoso doble rasero y condene este acto de terrorismo de Estado».
También en Twitter, Hosein Dehqan, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha sido más contundente al afirmar que su país «caerá como un rayo contra los asesinos del mártir Mohsen Fajrizadé».
«Lamentarán lo que han hecho», ha amenazado Dehqan, en un mensaje directamente dirigido a Israel y a EEUU: «Los sionistas, en los últimos días de su arriesgado aliado, están haciendo todos los esfuerzos para provocar una guerra a gran escala poniendo presión sobre Irán».
Durante los últimos días, medios internacionales han informado sobre posibles planes de Washington para llevar a cabo un ataque en Irán. El propio Trump preguntó recientemente a sus asesores de Seguridad Nacional sobre la posibilidad de un ataque aéreo contra instalaciones nucleares iraníes, según informó ‘The New York Times’.
«Derrota ignominiosa»
Este pasado jueves, el presidente de Irán, Hasán Rohani, calificó de «derrota ignominiosa» de EEUU el resultado de la campaña de sanciones lanzada contra su país contra el país desde que en 2018 Washington abandonara el acuerdo nuclear y vaticinó que su impulsora, la Administración de Donald Trump, «será tirada a la papelera de la Historia».
«Toda su era de intimidación ha llegado a su fin y serán tirados a la papeleta de la historia en un par de semanas», proclamó Rohani mientras celebraba la derrota de Trump en las presidenciales del 3 de noviembre frente a Joe Biden, quien asumirá el cargo de presidente estadounidense el 20 de enero de 2021.
El líder del régimen de los ayatolás afirmó «durante estos tres años, se enfrentaron a la nación iraní con todo su poderío y sufrieron una derrota ignominiosa».