Francisco Poleo: «Los discursos de Chávez en 1998 eran más demócratas que los de Podemos de hoy»
Francisco Poleo sufre sobre el sillón de la redacción de OKDIARIO al ser preguntado por Podemos. Sufre por lo que sabe y por lo que augura a España si no tenemos «cuidado». El vicepresidente de la empresa editora de ‘El nuevo País’ y la revista ‘Zeta’, represaliado en su propio país, exiliado por fuerza, advierte de que «quien quiera saber cuál es el verdadero proyecto de los de Pablo Iglesias que mire a Venezuela, porque en mi país han podido aplicarla libremente». ¿La figura clave en todo ello? «Juan Carlos Monedero… y ahora, Alfredo Serrano Mancilla, nuestro ministro de Economía in péctore».
P.– Me hablaba usted de un aparato comunicacional para dominar las redes y el mensaje… eso es precisamente uno de los trabajos que hicieron los actuales dirigentes de Podemos para el chavismo. ¿Hasta qué punto se conocen en Venezuela esas conexiones?
R.– Podemos entra dentro de esa gran organización internacional de la que hablábamos antes, el Foro de Sao Paulo. Es el mismo proyecto, que es hijo del chavismo, porque lo financió Hugo Chávez. En este momento tiene una posición fundamental en la crisis venezolana porque quien lleva todas las decisiones económicas de Nicolás Maduro es un español, Alfredo Serrano Mancilla. Él es el ministro de economía in péctore. Él se reivindica públicamente como autor de las medidas económicas de Maduro, que todos sabemos que son una receta para el fracaso, simplemente para controlar más a la población. Y todo eso está disponible en su blog, que puede acceder cualquier español que quiera, para ver cuál es el verdadero proyecto de Podemos, que lo han podido desarrollar libremente en Venezuela, porque no ha habido ninguna barrera institucional. En Venezuela, cada persona tiene que tener lo que le llaman el carnet de la patria, es decir, la tarjeta de racionamiento que tenían en Cuba. Y así, algún día recibirás una bolsa de comida que te da el Estado, que es el dueño de tu vida. Ese control social es precisamente lo que ha venido ideado este Serrano Mancilla de la mano de Maduro. Este ‘ficha’ de Podemos ha tenido mucho rechazo en el chavismo porque originalmente era un proyecto que creció como una logia militar nacionalista. Y ese grupo originario ve con mucha preocupación que el final de la película termina con una pérdida de soberanía total. Porque si ya la perdimos ante Cuba y todos estos foros internacionales, lo que venga después de esto va a ser una transición tutelada, lamentablemente.
P.– …porque las instituciones han caído…
R.– …porque no hay instituciones, precisamente. Esa influencia de Podemos nunca ha sido bien vista dentro del chavismo. Se la insertaron a Hugo Chávez a través de Monedero. Juan Carlos Monedero despachaba en el Palacio de Miraflores, en una oficina al lado de la del presidente, que es la que hoy ocupa Serrano Mancilla. Monedero vivió durante muchos años en Venezuela e influyó muchísimo en todo el aparato comunicacional del Gobierno de Venezuela. Es público. Y por eso cobró, y cobró bastante, y cobró de una manera nada socialista. Sé que en España ha habido mucha polémica porque no pagó los impuestos, pero simplemente cambiaron la ficha. Ya no es Monedero, ahora es Serrano Mancilla el que está encargado de la franquicia en Venezuela.
P.– ¿Y hay conexiones conocidas actuales de Serrano Mancilla con la actual dirigencia de Podemos? ¿Ustedes las conocen?
R.– Sabemos que tienen conexiones, ellos se han cuidado de no hacerlas públicas. Pero es una ‘ficha’ de Podemos, simplemente investigando su biografía se ve que tiene la misma raíz. Y es una figura que llega a Venezuela gracias a las conexiones de Monedero con el chavismo y con el régimen cubano. Porque si los Castro tenían control sobre Hugo Chávez, no es nada en comparación con el que tienen sobre Nicolás Maduro. De hecho, a Maduro se le ocurrió salir de Venezuela en este momento para irse a Cuba, ¡algo insólito! Sí, hay una cumbre en Cuba, pero ¿cómo vas a salir de tu país cuando estás tan frágil en el poder?
P.– Precisamente para recabar apoyos, ¿no?
R.– Yo diría que para recabar instrucciones, que es distinto. En eso está ya.
P.– Este periódico ha publicado informaciones sobre la financiación de Podemos por el Gobierno dictatorial de Venezuela. ¿Ustedes qué conocimiento tienen de esto?
R.– Mire, en Venezuela le hemos dado mucha difusión a eso. Tenemos una comunidad española muy importante que se ha visto afectada por toda esta relación. Podemos es un proyecto financiado por el chavismo. Eso está más que claro. Lo que pasa es que en Venezuela, como no hay instituciones desde hace mucho tiempo, no hay control sobre el dispendio del Estado. Chávez utilizaba el erario público como si estuviera administrando una hacienda. Había partidas secretas enormes. La cantidad de dinero que se malversó solamente durante el Gobierno de Hugo Chávez fue enorme. El de Nicolás maduro no ha podido llegar a esas cotas porque no han tenido la misma cantidad de dinero. Yo creo que jamás llegaremos a saber exactamente cuánto dinero salió del país con Chávez. Solamente en lo que llaman “el cadivazo” en Venezuela, que es todo lo que se perdió durante el control de cambios, se estima que asciende a entre 300.000 y 400.000 millones de dólares. Con eso, Venezuela no sufriría esta crisis. Mire, las cifras que se han publicado sobre la financiación sobre todo a Juan Carlos Monedero, son las que son. Pero no son las únicas.
P.– ¿Hay más?
R.– Hay más. No solamente a Monedero, sino a todo el proyecto que representa Podemos. Porque para ellos España es una plaza muy importante. Porque es poner una pica en Europa, que siempre ha sido un poco más frágil a esos afectos de izquierdas. Ven como algo romántico o exótico a ese izquierdismo suramericano. Y, claro, ellos han aprovechado todo eso. Son muy hábiles, si algo tienen es eso, que son muy inteligentes. Porque saben que geopolíticamente necesitan a Europa, ya que a EEUU jamás lo van a poder tener. Por eso, el trabajo en Europa de la oposición venezolana ha sido muy importante y muy laborioso, pero ha sido muy complicado por esa tendencia de Europa de ver románticamente al fidelismo, a Lula, al Che Guevara… Eso sí, hasta ahora, gracias a Dios, lo han visto muy románticamente pero no lo han querido para sí mismos. Sólo para ir de vacaciones.
«Europa ve con romanticismo a Fidel, al Che, a Lula… eso sí, nunca lo han querido para ustedes, sólo para ir de vacaciones»
P.– Me ha hablado usted de las conexiones terroristas de Nicolás Maduro por un lado, y de las conexiones con Podemos… Da un poco de miedo, ¿no?
R.– Hace 20 años en mi país se decía “Venezuela no es Cuba, no llegaremos a eso”. Y mire cómo estamos ahora, peor que ellos. Yo ahora en su país escucho “España no es Venezuela, no llegaremos a eso”. Pues tengan cuidado con esta gente. Es cierto que aquí tienen ustedes instituciones fuertes, están integrados en la Unión Europea, y el mundo de hoy no es el de hace 25 años, cuando comenzó todo el chavismo. Pero les digo una cosa, hay que estar siempre alerta, con estos personajes hay que tener cuidado. Vienen vestidos de oveja pero son lobos. Si mira usted los discursos de Hugo Chávez en 1998, era más demócrata que los de los líderes de Podemos de hoy. Hablan de la “democracia del pueblo”, de la “democracia protagónica”. Pero no, eso no es así. No son de izquierdas, simplemente secuestraron a la izquierda para conquistar el poder. Si la ultra derecha estuviera de moda, ellos serían de ultra derecha.
P.– Pero eso es puro fascismo. De hecho, Podemos y el Frente Nacional de Le Pen votan muchas veces juntos en el Parlamento Europeo…
R.– Mi padre, Rafael Poleo, editor de ‘El nuevo País’ y exiliado ahora por la persecución del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, le dijo una vez a la cara a Hugo Chávez que su régimen era fascista, y que todos los fascistas acaban como Benito Mussolini [colgado en plaza pública]. Eso le enfadó muchísimo, porque además se lo dijo en público. El fascismo no es una ideología, es el poder por el poder. De hecho, el modelo en el que hoy se basa Nicolás Maduro es el de Vladimir Putin en Rusia: cada líder por la libertad que levanta la cabeza, acaba preso; todas las instituciones, bajo su mando; y el pueblo, sojuzgado. Ojo, porque en Estados Unidos también pueden acabar así con el presidente que tienen, aunque allí las instituciones son muy fuertes y ejercen un verdadero contrapeso. Venezuela nunca las tuvo, nunca tuvimos instituciones fuertes.