Cómo elegir las mejores pastillas de frenos y cómo saber cuándo cambiarlas

Los frenos son uno de los sistemas de seguridad más importantes de cada vehículo, sino el que más. Por lo tanto, tenemos que asegurarnos de su correcto funcionamiento antes de salir a la calle, atendiendo a ciertos detalles imprescindibles de la composición de estos sistemas, como por ejemplo las pastillas de frenos.

Como sabemos, éstas se van desgastando a medida que utilizamos nuestro coche, furgoneta, etc., por lo que debemos tomarnos la molestia de evaluar su estado regularmente, y sustituirlas cuando haya llegado el momento en el que, por sus condiciones, corramos riesgo al conducir el automóvil.

El plazo tras el cual tendrás que reemplazar tus pastillas de freno dependerá de factores como si eres un conductor profesional o particular, las superficies en las que conduces, la antigüedad del vehículo, y otros tantos elementos que es conveniente analizar para una mejor elección.

Cómo elegir las mejores pastillas de frenos

1. En primer lugar, es muy importante elegir pastillas que sean similares a los discos de freno en lo que a forma de fabricación y composición se refiere.
2. Es recomendable que las pastillas sean de la misma marca que los discos de freno.
3. El estilo y el tipo de conducción es un factor que debes tener en cuenta, ya que afecta si transitas mucho por terrenos montañosos o si suele haber clima cálido, entre otros.
4. Hoy en día hay una gran variedad de marcas en el mercado, pero a la hora de elegir pastillas de freno debes apostar siempre por marcas en las que confíes. Es mejor pagar un poco más que ahorrarte dinero pero perder seguridad.

Tipos de pastillas de frenos

• Semimetálicas: contienen entre un 30-65% de lana de acero, cobre o polvo de hierro mezclado por cargas inorgánicas. Son muy duraderas y especialmente eficientes cuando la conducción es agresiva o requiere un gran esfuerzo.
• Orgánicas: se fabrican con una mezcla de componentes como caucho, fibras de vidrio, carbono y Kevlar. Garantizan una frenada eficaz en prácticamente todas las situaciones, y son muy silenciosas. Por contra, se desgastan más rápido que otras.
• NAO: son similares a las anteriores pero cuentan con entre un 10-30% de metal, lo que mejora la frenada y la disipación del calor. Hacen más ruido y propician mayor suciedad en las llantas.
• Cerámicas: fabricadas con fibras cerámica, materiales no ferrosos, agentes de unión y una pequeña cantidad de metal. Suelen utilizarse en vehículos de alto rendimiento ya que proporcionan la mejor frenada de todas.

Aclarado esto, veamos qué parámetros tener en cuenta al elegir las pastillas de frenos.

Primero, tienes que descartar todas esas opciones en pastillas que no sean aptas para tu vehículo. Una vez que te hayas quedado únicamente con las compatibles, las que coinciden con la referencia que tu propio coche tiene en sus manuales, debes comprobar la marca de la pinza de freno, que notarás grabada en el cuerpo de la misma, y la forma de la pastilla, desmontando o sólo observándola.

Luego, hay muchas marcas fiables de pastillas de frenos en el mercado, así que debes pensar cuál es la mejor alternativa para tu automóvil en virtud del presupuesto que has destinado a esta adquisición, y siempre a sabiendas de que de ello dependerá tu seguridad y la de tu familia.

Excepcionalmente, quienes hayan desarrollado un estilo de conducción específico, y aprovechen sus vehículos para pruebas o competiciones, deberán buscar pastillas en concreto para ese uso.