¿Por qué le suenan los frenos a mi coche?
Los frenos son una de las partes más importantes de un coche, ya que son los encargados de detenerlos de forma precisa y eficaz. Por ello, un correcto mantenimiento de ellos es imprescindible. Con ello iremos otro día, ya que hoy es momento de hablar de por qué pueden empezar a sonar de una forma extraña. Chillidos, chascazos metálicos… No siempre estas anomalías indican una avería, pero conviene vigilarlas. Vamos a repasar cuatro de las causas más comunes de ello.
Las pastillas de los frenos se gastan
Las pastillas de los frenos hay que cambiarlas a la mínima que den un síntoma de desgaste o fatiga. Cuando llegan al final de su vida útil, pueden llegar a tocar con los discos, provocando molestos ruidos y, seguramente, arañándolos. Pero lo más importante no es eso, sino que llegado este caso la eficacia de la frenada es menor de lo que debería, pudiendo causar un accidente. Si detectas un ruido extraño cuando pisas el pedal del freno, acude al taller a que revisen el sistema.
La suciedad y la humedad, otras causas
El sistema de frenos puede acumular suciedad o humedad por el propio devenir de los acontecimientos. Incluso las propias pastillas de freno pueden desprender partículas que queden ahí acumuladas. Todo esto se suele acumular en zonas como las guías de las pastillas o los émbolos, haciendo que el movimiento de las mismas no sea natural. Esto también puede provocar ruidos raros. Especialmente si has circulado por una carretera embarrada o sobre nieve, las posibilidades de que esto suceda aumentan. Llegado el caso, de nuevo te recomendamos que acudas al mecánico, siendo más que suficiente una limpieza.
Sobrecalentamiento
Conviene no sobrecalentar las pastillas de freno por abuso del sistema. Recuerda que para reducir la velocidad del coche también te puedes apoyar en las reducciones del motor. Si las pastillas cogen más temperatura de la debida, pueden aparecer ruidos extraños. Además, un disco de freno sobrecalentado reduce su capacidad de frenado. Recuerda siempre que el freno hay que usarlo, pero con conocimiento.
El freno de tambor es más crítico
Cada vez son menos coches los que vienen equipados con un sistema de frenos de tambor, pero si eres de los que lo tiene, has de saber que es más crítico a la hora de acumular suciedad, lo que provoca ruidos extraños. Al no tener un sistema de extracción, todas las impurezas que se quedan dentro del tambor no tienen modo de salir. Si detectas anomalías en este sentido, ya sabes, ¡al taller!