Cómo cultivar una planta de romero

El romero es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina, especialmente en la dieta mediterránea, pero además es muy fácil de cultivar de modo que podemos plantarlo en el jardín, la terraza o el balcón tal y como te explicamos en esta guía de pasos sobre cómo cultivar romero.

El Rosmarinus officinalis es un arbusto perteneciente a la familia Lamiaceae. Originario de Europa, Asia y África, el clima elegido para su crecimiento es el mediterráneo, donde se levanta espontáneamente en rocas, tierras fértiles dominadas por el sol y, a menudo, también en acantilados y colinas sobresalientes. Debido a su difusión en la cocina, se cultiva de manera sencilla y de hecho podemos hacerlo en casa, tal y como te vamos a explicar.

Pasos para cultivar romero

La planta, que se extiende de 50 a 300 centímetros de altura, se caracteriza por raíces fuertes y un tallo muy sólido y leñoso, del cual se desarrollan hojas coriáceas, perennes, delgadas y alargadas. Produce flores moradas, muy sugerentes y ligeramente cubiertas de pelo. Para fines culinarios, se utilizan las hojas o incluso las ramas enteras. Veamos entonces cómo se cultiva.

1. Lo primero que has de saber para cultivar esta planta es que el romero requiere la constante exposición al sol: de hecho requiere el calor y la luz sigue para crecer fuerte y exuberante. Por esta razón, si decides cultivarlo en una maceta o en el jardín , será útil optar por un área orientada al sur, donde los rayos del sol lleguen la mayor parte del día.
2. El mejor suelo es el altamente drenante y vagamente seco, ya que el desarrollo de la planta no es compatible con el estancamiento del agua.
3. Por esta razón, siempre es aconsejable optar por un suelo poroso, tal vez mezclado con rocas y pequeñas piedras, para garantizar un buen flujo de líquidos.
4. En cuanto al agua, el romero requiere un proceso de riego especial: en el primer año de vida es necesaria un riego diario, aunque no exagerado, para favorecer la absorción de los nutrientes contenidos en el suelo y permitir el desarrollo del arbusto. Después de alcanzar una buena altura, generalmente alrededor de 50-60 centímetros, la planta entra en su fase adulta y se vuelve resistente a la sequía. Esto significa que ya no requerirá una cantidad específica de líquidos: será suficiente proceder cada 2-3 días durante los meses más calurosos del año, para reducir incluso solo una vez a la semana en primavera y otoño. Si vives en un área frecuentemente afectada por fenómenos meteorológicos, el agua de lluvia también será suficiente.
5. Finalmente, el romero resiste también en climas invernales, sin embargo, se recomienda cubrir el suelo con cortezas, guijarros y hojas secas para que las raíces no sufran caídas de temperatura demasiado altas.
6. La forma más fácil de cultivar romero es usar plántulas, ampliamente disponibles en todas las tiendas de botánica . Sin embargo, la reproducción también puede realizarse cortando.
7. En el caso de que se eligiera un crecimiento de balcón, el primer paso fundamental es la elección de la maceta: el contenedor debe garantizar una altura de 30-50 centímetros, con un ancho proporcional al crecimiento que se desea lograr. De hecho, de una sola plántula nace un arbusto con características similares al seto : su extensión en altura y anchura estará determinada precisamente por la cantidad de tierra a su disposición. Dadas estas premisas, es fácil entender porqué  normalmente se elige una sola plántula para cada maceta.
8. En el fondo del recipiente se preparará una capa de grava y fragmentos para que el drenaje del agua sea rápido y sin estancamiento. Por último, pero no menos importante, algunas piedras se pueden mezclar directamente con el suelo, para dar una consistencia aún más porosa y menos propensa a retener líquidos.
9. Si deseas plantar romero en el jardín en cambio, será necesario mantener unos 50-100 centímetros entre un arbusto y otro. Como ya se mencionó, la planta puede crecer hasta tres metros de altura y exceder en gran medida el metro y medio de extensión lateral, obviamente si no se poda adecuadamente.
10. Una vez alcanzado el desarrollo completo, las ramitas de romero se cosechan con un corte oblicuo directamente en el arbusto, pero sin acercarse demasiado a los nudos e intersecciones. Un procedimiento similar también se utiliza para plantar con esquejes, o al insertar una rama adecuadamente trabajada en el suelo para cultivar una nueva planta con las mismas características, tanto genéticas como olfativas, de la original. Para hacer esto, corta una pequeña rama de 10 a 15 centímetros de largo, luego quita todas las hojas excepto las hojas más externas e inserta la ramita en una mezcla de tierra y arena. Después de unos meses, generalmente se espera la primavera, las raíces estarán completamente desarrolladas y será posible realizar el trasplante.