Arreglo de ropa

Los trucos definitivos para arreglar una cremallera atascada

Los trucos definitivos para arreglar una cremallera atascada
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Usamos las cremalleras más de lo que imaginamos, y es que las que incluyen prendas y accesorios como faldas, pantalones y bolsos se usan a diario. Cuando estos sistemas no funcionan, no podemos acceder al interior de los complementos ni ajustar la ropa a nuestro cuerpo, debiendo solucionar el problema si no queremos descartar la prenda o accesorio. Por suerte podemos recuperarlos pronto. Básicamente, tienes que probar con los diversos trucos definitivos para arreglar una cremallera atascada y ver cuál te da resultados.

Lo ideal es conocer estos procedimientos antes de que las cremalleras se atasquen para que puedas arreglarlas sin perder tiempo. Resolver sus inconvenientes no es difícil, pero te harán falta algunos productos específicos. La buena noticia es que generalmente solemos tenerlos en casa. Si los primeros trucos no te ayudan, pasa a los que siguen; hasta que puedas desatascar la cremallera.

Una cremallera sigue su propio recorrido, y a veces la subimos o bajamos tan rápido que se sale de su camino y parece misión imposible hacer que funcione nuevamente. También es posible que hayamos pillado algo de ropa, o que se haya cruzado un trozo de hilo suelto.

Trucos definitivos para arreglar una cremallera atascada

Si puedes sustituir una cremallera que comienza a fallar, perfecto. Pero cuando esos sistemas empiezan a presentar problemas, lo más importante es hacer que se deslicen y no nos dificulten la existencia. Casi nunca están rotos del todo, sino que necesitan pequeños ajustes o un poco de lubricación para correr bien. ¿Cuáles son los remedios caseros requeridos en esta situación?

Antes que nada, tienes que revisar que no haya una pequeña porción del tejido enganchada que impida su normal movimiento. Suponiendo que fuera esa la causa de la imposibilidad de desplazamiento, en pocos intentos deberías desengancharla del todo.

Si no se desatasca, recurre a estos secretos

En las cremalleras, las dos filas de dientes de metal se ajustan una a la otra gracias a la acción de una pieza que se desliza: el carro. Si éste no avanza o tiene complicaciones, pero no hay tela enganchada, tienes que recurrir a una sustancia con efecto lubricante.

El truco del lápiz

El grafito que contiene la mina del lápiz puede ser tu mejor aliado. Pasa la punta del mismo por la cremallera como si estuvieras escribiendo sobre ella. Hazlo varias veces y luego tira despacio hasta que se suelte. Te sorprenderá lo efectivo que puede ser.

Otros lubricantes a tener en cuenta

Si no tienes un lápiz a mano o eso no acaba de solucionarlo, puedes probar con otros lubricantes que todos tenemos a disposición. Seguro cuentas con aceite de oliva o con jabón líquido en tu casa. Echa alguno de ellos en la cremallera y haz un poco de presión, suave pero suficiente para que se desatasque.

Si el aceite de oliva no lo mejora pasa al jabón líquido. Afortunadamente, todos estos trucos son gratuitos y eso significa que ahorras mucho dinero en posibles reparaciones.

Una anilla, la última posibilidad

Pero si nada de lo anterior ha podido desatascar tu cremallera, puede que debas invertir en la compra de una anilla. Debes pasarla directamente por el tirador, enganchando la cremallera al botón de cierre. Subirá y quedará bien cerrada, así de simple.

Si tu cremallera se atasca más de dos veces seguidas, a pesar de estos trucos, es el momento de entones comprar una nueva y desechar la anterior.

En el caso de que ninguno de los trucos funcione, quizás es que la cremallera no está atascada sino que se ha roto, y en ese caso lo más recomendable es cambiarla por una nueva. Revisa si está rota toda la cremallera o simplemente alguna parte, en algunos casos bastará con sustituir la pieza estropeada y no todo el conjunto.

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