Así debes potenciar el color de las hortensias si quieres que estén relucientes

La hortensia se incluye en un grupo de plantas ornamentales, casi todas nativas del sudeste de Asia y, en algún caso, de América. Mayormente, estas especies se importan a occidente desde países asiáticos como China, Japón y Corea; y cómo puede que ya tengas varias en casa, probablemente querrás conocer cómo potenciar el color de las hortensias y de qué forma conseguirlo.

Lograr que se luzcan no es tan difícil, porque naturalmente estas especies tienden a hacer más agradables los jardines que ocupan. Pero si has visitado a un amigo con ciertos conocimientos en la materia, habrás notado que las suyas parecen más llenas de vida.

Cómo potenciar el color de las hortensias

Si no estás demasiado familiarizado con el género, lo primero que debes saber es que cada color de flor tiene un mantenimiento específico que debes respetar si quieres que alcance su mejor versión. Contempla cuestiones como el agua y la acidez del suelo. Suelen cambiar de color y verse algo «tristes» cuando no son cultivadas en una tierra que cumpla con esas condiciones concretas.

Un buen ejemplo es el de las hortensias azules que, en un contexto poco favorecedor, se vuelven de color lila o celeste.

¿Cómo salvar una de estas plantas?

Para recuperarlas tienes que abonar el suelo hasta rectificar totalmente el pH de la tierra, averiguando antes cuál es la acidez ideal. Recuerda que es único para cada variedad, y que lo que facilitará que algunas se desarrollen atentará contra el crecimiento de otras.

Los abonos más recomendables durante el proceso de recuperación son aquellos que incorporan magnesio.

¿Qué pasa con el riego?

Éste es otro de los aspectos vitales para la supervivencia de las hortensias. Hay que evitar el riego con cal porque esta sustancia acaba disolviéndose con el agua en los acuíferos y dando como resultado un nivel demasiado elevado. Si el pH del suelo sube, inmediatamente la planta sufrirá las consecuencias de una clorosis férrica. Debes corregirlo con abono y un riego libre de cal.

Si en tu región las aguas poseen mucha cal, es aconsejable que recojas el agua de lluvia para regarlas sólo con ella.

Algunos fanáticos de las hortensias optan por una alternativa algo más costosa pero que les libera de estar pendientes del riego. Instalan unos canalones de PVC en la pérgola del jardín, los que conducen el agua llevándola a las hortensias pero libre de cal. Como los sedimentos quedan en el depósito de los canalones, es absorbida por las hortensias sin transportar tanta cal en ella.