Personajes

¿Quién fue el Marqués de Sade?

marques-sade-histroia
'Quills' basada en el Marqués de Sade

Eran años de tumulto en la Francia del siglo XVIII. La Revolución Francesa acechaba a la vuelta de la esquina y los filósofos y escritores de la época así lo reflejaban en sus textos. Durante este tiempo, algunos de los más famosos textos salieron de la pluma de Voltaire, Montesquieau o Jean-Jacques Rousseau, pero otros se fueron perdiendo en el olvido, bien por el paso del tiempo, bien porque los temas que trataban eran demasiado atrevidos para la época. Fue el caso del conocido como Marqués de Sade, poeta, escrito y filósofo francés que se caracterizó por la polémica en sus escritos y en su libertina forma de vida.

Donatien Alphonse François de Sade nace en París en 1970. Emparentado con los Borbones, su madre Marie Eleonore de Maille de Carman, tenía sangre de reyes, pasó una juventud tranquila y sin ningún tipo de atisbo respecto a lo que posteriormente, en su vida como artistas, escribiría.

Ingresó con diez años en el prestigioso colegio parisino de Louis-le-Grand, después de pasar unos años de viajes diplomáticos acompañando a sus padres. Se decía de él que tenía una mente privilegiada y que le entusiasmaban los viajes exóticos y a lugares desconocidos, que le despertó la pasión por lo poco convencional.

Llegó la Guerra de los Siete años, y Donatien destacó como un gran militar, que le ayudó a recorrer gran parte de los frentes franceses de la época. Una vez de vuelta en París, el pequeño intelectual ya se había convertido en hombre y sus pasiones más oscuras empezaron a plasmarse en sus primeros escritos.

Matrimonio contra su voluntad

En su época en París, el Marqués de Sade se casó contra su voluntad con una noble de su categoría como mandaban los cánones de la época. El problema venía en la mentalidad libertina del autor, que reflejaba en sus escritos, en contra del matrimonio y a favor de la libertad sexual.

El primer escándalo llegó cuando, refugiado en el castillo de su mujer en Normandia, fue detenido por un escándalo tras uno de sus escritos de alto contenido sexual. Estuvo 15 días en la fortaleza de Vincennes. Era el año 1763, y a Donatien ya se le conocían varias amantes, algunas de la Corte, insatisfecho con su vida marital.

Su carrera política ascendió cuando, después de la muerte de su padre, consiguió el título de conde, y fue nombrado comandante en el campo de Caballería. Por aquél entonces, y a pesar de su alto nivel político, ya se le relacionada con sonados escándalos con prostitutas de París.

Escándalos que le llevaron a La Bastilla

La fama del marqués fue puesta en entredicho después de dos sonados escándalos que removieron a la alta sociedad francesa de la época. En el primero, Donatien contrató a una prostituta, Rose Keller, a quién, según ella, ató, forzó y torturó derramando cera ardiendo sobre unos cortes que el propio marqués había hecho en el cuerpo de la mujer. Pasó 13 días en prisión.

Poco después, el «caso Marsella» lo llevó hasta la cárcel durante 18 años. En el verano de 1772, fue acusado de envenenar a una serie de prostitutas después de participar en una sonada orgía. No se pudo comprobar la veracidad de los hechos, pero empujados por la libertad de escritos de Sade, el gobierno francés lo condenó a muerte por sodomía y envenenamiento.

Con esto fue nuevamente encarcelando en Vincennes, pero los lujos que tenía en aquella cárcel y la poca fluencia de presos en ella -se contó una decena como mucho- lo llevó a ingresar en La Bastilla por el cierre de Vincennes. Duró poco en La Bastilla, cinco años, la Revolución Francesa había estallado y el marqués fue perdonado por el nuevo gobierno.

Polémicas hasta su muerte

Después de unos años, donde la guerra logró ocultar sus depravación, el Marqués de Sade quiso dedicarse al teatro, pero el contenido de sus escritos fueron muy criticados. En ellos se hacía alabanza explícita a las violaciones, perversiones diversas y métodos sexuales nada bien vistos en la época.

Acabó ingresado en el manicomio de Charenton acusado por el mismísimo Napoleón de «demencia libertina». Sus textos se perdieron por el camino, y hasta uno de sus hijos destruyó en el fuego varios volúmenes de ‘Les Journées de Florbelle’, hasta que murió en 1814 cuando ya no podía ni mover los dedos para escribir.

 

Lo último en Historia

Últimas noticias