Ni musulmanes ni visigodos: España tuvo en el siglo VI un desconocido reino independiente y olvidado por todos

De las leyendas e historias de hace siglos todavía quedan muchos símbolos y expresiones que han perdurado hasta nuestros días. Sin embargo, en España hubo un reino después de la caída del Imperio Romano del que muy poca gente se acuerda.
La narrativa suele centrarse en dos protagonistas: el reino visigodo y el reino suevo. Sin embargo, entre ambos hubo un territorio semiautónomo, situado en la actual zona fronteriza entre Zamora, Salamanca y el norte de Portugal, que funcionó como un enclave estratégico durante décadas.
Se trata de Sabaria, un pequeño reino o confederación olvidada, cuya existencia marcó un capítulo clave en la política peninsular del siglo VI.
El reino de España después de la caída del Imperio Romano del que nadie se acuerda
Sabaria ocupaba un espacio comprendido aproximadamente entre Benavente y Salamanca, y entre Sayago y Simancas, por lo que actuaba como frontera entre los reinos suevo y visigodo.
Su existencia se sitúa entre los siglos IV y VI d. C. en un momento en el que la Península se fragmentaba tras la retirada romana. Gracias a ello este enclave gozaba de una considerable autonomía, hasta el punto de acuñar su propia moneda, aunque este aspecto ha generado confusión histórica por su relación con la ceca visigoda de Senimure-Semure, la actual Zamora.
De hecho, los historiadores sitúan su localización más probable en torno a la actual Peñausende, en Zamora, un punto clave en la calzada que unía Mérida con Caesaraugusta (Zaragoza).
Otras teorías menos extendidas vinculan el topónimo con la mansio Sibarim del Itinerario de Antonio, entre Salamanca y Zamora, o con zonas cercanas al río Sabor en el noreste portugués, lo que explicaría el nombre Sabaria.
Pese a estas diferencias, en lo que sí existe consenso es en que se trataba de un territorio intermedio y aliado de los suevos, que mantenía su identidad frente a los visigodos.
Cómo nació Sabaria: el reino olvidado entre suevos y visigodos en España
Los habitantes de Sabaria descendían de tribus astures cismontanas, concretamente de los sappos y superati, asentados en la actual provincia de Zamora.
Por ello su historia se entrelaza con la expansión militar de los grandes reinos germánicos. En el año 572, el rey suevo Miro lanzó una ofensiva contra los sappos y runcones, como movimiento previo a su enfrentamiento con los visigodos.
Poco después, en el 573, el visigodo Leovigildo atacó y conquistó Sabaria, como paso estratégico antes de someter al reino suevo.
Tres años más tarde, en 576, Leovigildo arrasó la región y demolió fortificaciones clave, incluida Zamora, con el objetivo de neutralizar cualquier resistencia antes de su conquista definitiva del reino suevo en 585.
En este sentido, lo destacable del episodio es que se desarrolló en tierras zamoranas y trasmontanas. Es decir, en un territorio geográfico muy accidentado, lo que dificultaba las operaciones militares.
Justo ahí radicaba la importancia de Sarabia. No era una región más, sino la puerta oriental hacia el reino suevo, un territorio de paso obligado para cualquier campaña.
Por desgracia, mientras que hay muchos restos arqueológicos visigodos y suevos, es algo más difícil seguir la pista de Sabaria, por lo que ha quedado difuminada entre los relatos dominantes.