Hallazgo sin precedentes: encuentran en un amuleto la inscripción cristiana más antigua que se conoce
Un pequeño amuleto de plata, de apenas 3,6 centímetros, ha revolucionado nuestra comprensión sobre el cristianismo temprano en Europa. Este artefacto, hallado en 2018 en una tumba romana de la ciudad de Nida, cerca de Fráncfort, contiene la inscripción cristiana más antigua registrada al norte de los Alpes, datada entre los años 230 y 270 d.C.
El amuleto, colocado bajo la barbilla de un esqueleto masculino, estaba acompañado de ajuares funerarios como una copa de incienso y una vasija de barro. Según los expertos, su carácter exclusivamente cristiano lo convierte en un hallazgo excepcional.
La inscripción grabada en una lámina de plata enrollada incluye invocaciones como «¡Santo, santo, santo!» y referencias al himno de Cristo en la carta a los Filipenses (Fil. 2, 10-11).
Estas formulaciones, documentadas en contextos litúrgicos mucho tiempo después, subrayan la importancia del descubrimiento. Además, el texto inicia mencionando a San Tito, discípulo de San Pablo, lo que destaca el conocimiento teológico del portador del amuleto.
Tecnología moderna al servicio de la historia y el amuleto
El análisis del amuleto fue posible gracias al uso de tomografía computarizada, una técnica que permitió desplegar digitalmente la lámina de plata sin dañarla. Según el doctor Iván Calandra, responsable del laboratorio de procedimientos de imagen del Centro Arqueológico Leibniz de Maguncia (LEIZA), este proceso fue complejo debido al estado de la lámina tras 1.800 años enterrada.
«El desafío en el análisis fue que la lámina de plata estaba enrollada, pero, por supuesto, después de unos 1.800 años también estaba arrugada y prensada. Usando la tecnología pudimos escanearlo en muy alta resolución y crear un modelo 3D», destacó Calandra en un comunicado.
Esta tecnología permitió a los investigadores reconstruir un modelo tridimensional y descifrar las 18 líneas de texto grabadas en el interior del amuleto. El avance fue un hito para el equipo del Museo Arqueológico de Fráncfort, que trabajó durante cinco años para comprender completamente el contenido del artefacto.
Markus Scholz, arqueólogo y experto en inscripciones latinas, lideró el proceso de traducción, describiendo el texto como un testimonio devocional exclusivo del cristianismo, algo poco común para la época.
¿Qué decía el mensaje en el amuleto?
La «Inscripción de Plata de Frankfurt» presenta un texto claramente cristiano. Traducido del latín, dice:
(¿En nombre?) de San Tito.
¡Santo, santo, santo!
¡En el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios!
El Señor del Mundo resiste todos los ataques(?)/contratiempos(?) con [¿fuerza?].
El dios (?) da entrada al bienestar.
Este medio de salvación (?) protege a la persona que se entrega a la voluntad
del Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ya que ante Jesucristo toda rodilla se dobla: los que están en el cielo, los que están en la tierra y los que están debajo de la tierra, y toda lengua confiesa (a Jesucristo).
El contenido exclusivamente cristiano del texto contrasta con otros amuletos contemporáneos que solían mezclar elementos de diversas tradiciones religiosas, como el judaísmo o el paganismo. Este detalle refuerza la singularidad del hallazgo y su valor como evidencia del cristianismo primitivo.
El contexto histórico del amuleto
El amuleto, conocido como filacteria, era un objeto utilizado para guardar mensajes mágicos o religiosos y proteger al portador. Según los expertos, el hombre enterrado, que se estima tenía entre 35 y 45 años, eligió llevar este símbolo de fe consigo a la tumba en un periodo en el que identificarse como cristiano implicaba riesgos significativos.
Este contexto, sumado a la antigüedad del objeto, demuestra cómo el cristianismo había empezado a arraigarse incluso en las regiones periféricas del Imperio Romano.
Los estudios destacan que esta evidencia retrocede al menos 50 años las pruebas previas de cristianismo puro al norte de los Alpes, que generalmente se fechaban en el siglo IV d.C.
Según Wolfram Kinzig, historiador de la Universidad de Bonn, este descubrimiento ofrece una visión fascinante de cómo las citas bíblicas eran utilizadas como protección espiritual, señalando: «La inscripción de plata es una de las piezas de evidencia más antiguas que tenemos sobre la propagación del Nuevo Testamento en la Germania romana».