Guerreros de terracota: Así se descubrió el ejercito para la eternidad del primer emperador chino
Resulta curioso que, después de cientos de años, nadie en toda China hubiese descubierto lo que se escondía bajo el suelo de la ciudad de Xi’an, la capital de Shaanxi. Con más de 8 millones de habitantes en toda su extensión actualmente, nadie imaginaba que el primer emperador chino, Qin Shi Huang, el unificador de la República de China, perteneciente a la Dinastía Quin, hubiese mandado crear un grupo de guerreros de terracota para ser enterrado junto a ellos y protegerle en el más allá.
Los 8.000 Guerreros de terracota se construyeron a lo largo de más de 40 años, a mano y con diferencias entre ellos. Fue una forma de honrar a los ejércitos que participaron junto al emperador contra otros grupos y liderar la unificación de toda China.
¿Quién construyó el ejército?
El rey del estado chino de Qin, Qin Shi Huan, pasó a la historia por ser el primero en unificar a los diferentes clanes y guerreros que de toda China. Se hizo llamar «Primer Emperador» (221 – 210 a.C.) y llevó a cabo una serie de reformas para reforzar esta unión de todo el país.
Entre sus reformas, se comenzaron a construir grandes edificios y monumentos, destacando la precursora de lo que hoy conocemos como la Gran Muralla China, y el mausoleo de los Guerreros de terracota.
Según los registros antiguos, Qin Shi Huan mandó construir este mausoleo antes de llegar a ser emperador, alrededor del año 246 a.C., para servirle como protección en el más allá. Fue construido en su totalidad por los súbditos del emperador que hizo tallar mano a mano cada uno de los guerreros y caballos que se encontraron en este enorme descubrimienro arqueológico.
Se cuenta que más de 700.000 trabajadores participaron en la construcción del mausoleo, durante la 24 horas del día, en más de 40 años de construcción. Pasaron 36 años después de la muerte del emperador cuando el mausoleo quedó terminado.
En el equipo de alfareros se incluían artesanos del imperio y artesanos de la ciudad que trabajaron juntos para el monumental proyecto. Para demostrar que cada uno seguía los estándares marcados por el emperador, los artesanos marcaron las piezas por debajo, así sabían quién se había hecho cargo de cada uno de los guerreros.
Este mausoleo sirvió también de tumba para los artesanos que fueron enterrados vivos en las inmediaciones de la zona para evitar que se descubriera el ejército del emperador para la otra vida.
Aunque se cuenta que esta era la finalidad de la creación de los Guerreros de terracota, otras teorías también hablan de que se construyó para servir a la gloria del emperador o incluso para abandonar los sacrificios humanos.
Un descubrimiento incalculable
El descubrimiento de los Guerreros de terracota está a la altura de las grandes construcciones de la antigüedad como las pirámides egipcias o el Coliseo de Roma. Su descubrimiento fue igualmente singular, convirtiéndose en uno de los hallazgos arqueológicos más grandes del siglo XX.
Ya a principios de siglo, por la zona circulaban rumores de algunos descubrimientos enterrados en la ciudad de Xi’an. Estos hallazgos se producían cuando los agricultores excavaban la tierra en busca de agua. Existen historias de campesinos que se encontraron con algunas cabeza de guerreros y, asustados, las volvían a enterrar y abandonaban la búsqueda de agua en la inmediaciones.
El descubrimiento del mausoleo se produjo en 1974. La región sufría una de las peores sequías que se recordaban y los campesinos salían habitualmente a buscar agua. Con esto, se habían realizado pozos de gran tamaño para encontrar algo de agua que sirviera para las cosechas y para la vida de la ciudad.
El campesino Yang Zhifa salió junto a sus hermanos para buscar agua en un pozo cercano donde estaban perforando. Cuando sobre pasaron los cuatro metros de profundidad, Yang golpeó su pala contra algo duro y de forma circular. El campesino continuó excavando alrededor de la cerámica y descubrió el cuello de uno de los guerreros. Acababa de dar con uno de los mayores hallazgos de la arqueología del siglo XX.
Junto a sus hermanos excavaron algo más y dieron con el suelo de ladrillo e informaron a la autoridades. En pocos días, la zona se llenó de historiadores y arqueólogos para comprobar el descubrimiento del campesino.
La figura hallada estaba a más de un kilómetro de distancia del túmulo principal donde se encuentra el emperador, por lo que hace suponer que el mausoleo sería más grande de lo que se piensa.
Por el momento se han descubierto 8.000 Guerrero de terracota, uniformados, con colores vivos y brillantes. Según los arqueólogos que trabajan desde el momento del descubrimiento en la zona, no existe un soldado igual, y fueron tallados a mano por los trabajadores del emperador.
Por el momento se han estudiado 3 fosas, y se estima que existirían algunas más, ya que en muchas de ellas faltarían soldados y otro tipo de esculturas pertenecientes al enorme mausoleo.
Según los arqueólogos, los saqueos de las tumbas en los años posteriores a la muerte del emperador y durante los años posteriores hasta que lograron terminar el mausoleo.