¿Cuál es el origen del calendario de Adviento?

Durante los días de invierno, los cristianos se preparan para celebrar una de las festividades más importantes del año, el Adviento. Esta fiesta dura aproximadamente cuatro semanas y sirve de cuenta atrás para la Navidad, fiesta que celebra el nacimiento del Niño Jesús. Aunque el Adviento nació en Italia, la tradición del calendario de Adviento se remonta a la Alemania protestante del siglo XIX, cuando los niños acostumbraban encender una vela cada domingo de Adviento.

Las fechas del calendario de Adviento varían de un año a otro, pero siempre comienzan 1 de diciembre y termina el 24 de diciembre.

Los orígenes del Adviento como fiesta navideña

El Adviento es un tiempo de velas, reflexión y expectación. El origen formal de esta fiesta se sitúa en el norte de Italia, en el siglo V d.C., época en la que los feligreses se preparaban para la Navidad semanas antes haciendo ayunos, oraciones y reflexiones sobre los valores cristianos. Con el paso del tiempo, esta preparación o celebración navideña recibió el nombre de Adviento.

En el siglo VI, en Francia celebraban una fiesta similar llamada «Cuaresma de San Martín» que duraba cinco semanas y consistía en la práctica del ayuno y la abstención de relaciones sexuales antes de la Navidad.

Actualmente, el Adviento es la primera festividad o estación del año litúrgico, la cual representa una temporada de reflexión sobre las virtudes cristianas del amor, la alegría, la esperanza y la caridad. El Adviento se celebra durante cuatro domingos consecutivos, los cuales tienen su propio significado, oraciones y lecturas asignadas.

¿De dónde surge el calendario de Adviento?

El calendario de Adviento tiene su origen en una tradición alemana que se remonta al siglo XIX. En aquel entonces, los adultos ayudaban a los niños a contar los días que faltaban para la Navidad. A partir del 1 de diciembre, los padres juntos a los niños hacían marcas de tiza en la pared o en las puertas con un total de 24 rayas que se iban borrando día a día hasta llegar al 24 de diciembre. Otros creaban formas caseras de contar los días con aperitivos y versículos de la Biblia.

Se dice que primer calendario de Adviento impreso que se conoce fue creado por un pastor luterano llamado Gerhard Lang en 1903. Lang, inspirado por la tradición de su infancia, decidió crear un calendario que incluyera pequeñas imágenes que pudieran ser abiertas día a día. Este primer calendario tenía pequeñas puertas que se podían abrir para revelar escenas navideñas, y rápidamente se popularizó entre las familias alemanas.

Las primeras ideas

La tradición se mantuvo hasta que la Librería Protestante de Hamburgo lanzó al mercado el primer calendario de Adviento impreso en 1902. Un año más tarde, el impresor alemán Gerhard Lang lanzó a la venta imágenes navideñas para ser recortadas y pegadas en las veinticuatro casillas del calendario.

El calendario de Adviento de Lang consistía en un reloj de Navidad con 24 números, el cual fue evolucionando a 24 ventanas que, al abrirse, aparecían diferentes sorpresas como, imágenes de ciudades, paisajes invernales o motivos cristianos. La idea surgió de su infancia, cuando su madre le confeccionó un calendario hecho a mano con puertas de cartón y caramelos en su interior.

Los calendarios de Adviento de Lang se hicieron muy populares en Alemania, pero las restricciones y la escasez que se produjo con la Segunda Guerra Mundial casi acabaron con la tradición el calendario de Adviento impreso.

La evolución de los calendarios de Adviento

Con el paso de los años, el calendario de Adviento evolucionó. Durante la década de 1920, comenzaron a aparecer versiones que incluían chocolates y otras golosinas, lo que atrajo a un público más amplio, especialmente a los niños. Esta innovación marcó un cambio significativo en la forma en que se celebraba esta tradición, transformándola en una experiencia más lúdica y deliciosa.

Después de la guerra, el alemán Richard Sellmer, obtuvo el permiso de las fuerzas de ocupación estadounidenses para imprimir un calendario de Adviento en 1946. En 1953, el presidente Dwight D. Eisenhower fue fotografiado abriendo uno con sus nietos, lo que facilitó su venta en Estados Unidos.

Una vez que se introdujeron en el mercado norteamericano, los calendarios de Adviento se hicieron cada vez más populares tanto en Alemania como en Estados Unidos. En 1958 apareció el primer calendario de Adviento con chocolates en Alemania, tal como lo conoce hoy en día.

La actualidad

En la actualidad, este tipo de calendarios son los más vendidos y cada vez es más común que las marcas lacen calendarios con sus productos en cada casilla para el conteo regresivo hasta la Nochebuena. También se han creado calendarios en apps para los que prefieren calendarios digitales.

Ya sea a través de chocolates, juguetes o simplemente momentos de unión familiar, esta maravillosa tradición continúa iluminando cada diciembre con alegría y expectativa. ¡Que cada día de Adviento sea un recordatorio del amor y la esperanza que trae la Navidad!

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