La costumbre de Nochebuena que nadie se saltaba durante la posguerra española: cada vez lo hacen menos familias
Hay costumbres de la posguerra que han evolucionado hasta ganar importancia en España hoy en día. Sin embargo, otras ligadas al catolicismo y a la Navidad se están perdiendo poco a poco. Un ejemplo muy claro es la pérdida de relevancia de la Misa del Gallo en Nochebuena.
Durante la posguerra y hasta bien entrado el siglo XX era un momento para reunirse, no sólo en familia, sino con todo el barrio. La gente se conocía y compartir ese momento era casi obligatorio.
Pero en 2025 la situación ha cambiado por completo. Incluso familias españolas católicas han renunciado a participar en la Misa del Gallo, y prefieren seguir otras costumbres sin salir de casa a medianoche.
La costumbre navideña de la posguerra en España que cada vez menos gente sigue
Los primeros años tras la Guerra Civil fueron especialmente duros. Las cartillas de racionamiento dominaban la vida cotidiana y los economatos repartían alimentos básicos en una España aislada y sin recursos.
Mientras los labradores podían sobrevivir gracias a lo que daba la tierra (patatas, habas o maíz), los pescadores sufrían todavía más en los inviernos de temporales, cuando los barcos quedaban amarrados y el hambre entraba en casa sin avisar.
A eso hay que sumarle que el catolicismo estuvo muy perseguido durante la República, pero durante el franquismo se convirtió en un asunto de Estado. Por ello, la Misa del Gallo cobró todavía mayor importancia.
Tanto en los barrios antiguos como en las nuevas zonas, esta Misa también era una excusa para reunirse con los vecinos en una fecha tan señalada como la Nochebuena.
Zambombas, panderetas, botellas de anís tocadas con cucharas y villancicos entonados en grupo eran protagonistas de la noche. La bebida se compartía, igual que algunos pocos mantecados que apenas se probaban. Todo tenía un valor simbólico mayor que material.
Por qué la Misa del Gallo era tan importante para los españoles en Nochebuena
Justo por todo lo anterior, la Misa del Gallo cerca de la medianoche era uno de los momentos más esperados. Por ello casi nadie se la saltaba (además, si lo hacías los vecinos podían juzgarte).
Casi todos los vecinos se desplazaban a la iglesia para asistir a esta celebración solemne que marcaba el nacimiento de Jesús. Allí, el sacerdote sacaba la imagen del Niño para que fuera venerada, en una ceremonia cargada de emoción y recogimiento.
Con el paso del tiempo, el significado social de la Misa del Gallo ha cambiado. La mejora de las condiciones de vida, la pérdida del peso de la religión en la sociedad y la transformación de las celebraciones navideñas han hecho que esta costumbre vaya desapareciendo poco a poco.
Por qué a la Misa de Nochebuena se le llama Misa del Gallo en España
La Misa del Gallo se celebra en la medianoche del 24 de diciembre y recibe su nombre porque, en la antigüedad, el canto del gallo anunciaba el inicio de un nuevo día.
Sus orígenes se remontan a Roma, en el siglo V, cuando el papa Sixto III instituyó una vigilia nocturna en la Basílica de San Pedro.
Desde entonces, se consolidó como uno de los actos religiosos más importantes de la Navidad en los países de tradición católica.