VOX lograría el 6% de voto y 9 diputados en las generales si se repitiera el resultado de las andaluzas
VOX, con 12 diputados en las elecciones en Andalucía, saltará al Senado con un representante por designación autonómica
Es el único partido con una tendencia de voto ascendente y amplias posibilidades de crecer
VOX ha llegado para quedarse. La frase más acuñada en el domingo electoral mantendrá la vigencia de cara a las próximas generales. El partido de Santiago Abascal, la revelación de los comicios andaluces -12 diputados- logrará representación en el futuro Congreso de los Diputados. Según los pronósticos de la consultora demoscópica Target Point, VOX se estrenará en el arco parlamentario español con un 5,9% de voto, lo que se traducirá en una horquilla de 7 a 9 diputados.
La explicación a este fenómeno hay que buscarla en una combinación de factores, desde la política de los gobiernos centrales con Cataluña -de la aplicación tibia del 155 de Mariano Rajoy a las cesiones a los golpistas de Sánchez- a la crisis interna del PP o a la misma moción de censura. Pero también en un discurso rotundo en lo relativo, por ejemplo, a la política migratoria, que ha encontrado acomodo en un sector de la población afectado, sin soluciones, por la llegada masiva de inmigración ilegal. En la defensa a ultranza y desacomplejada de la unidad nacional, la soberanía, la familia, o la cadena perpetua. Y en el rechazo crítico a la ley de violencia de género o el Estado de las Autonomías.
El partido de Abascal juega ahora en el terreno de ser «bisagra» para un futuro gobierno en España, ante una aritmética parlamentaria compleja y muy ajustada. Una posición determinante desde la que desplegar su futura estrategia política.
Pugna durísima entre PSOE y PP
La extrapolación de los resultados andaluces al ámbito nacional avanzan una pugna cerrada entre PSOE y PP por la primera plaza. Los socialistas serían la fuerza más votada -24,9% y entre 100 y 102 escaños- pero seguidos muy de cerca por el PP, con el 22,8% del voto y entre 99 y 101 escaños. Ciudadanos se quedaría en tercer lugar, con el 20,6% y entre 65 y 67 escaños y Unidos Podemos (Podemos, IU y sus confluencias territoriales) lograría entre 52 y 54 escaños y un 17,2% del voto.
En la actualidad, el PP tiene 134 diputados, el PSOE 84, Unidos Podemos 67, Ciudadanos 32, ERC 9, PNV 5 y el Grupo Mixto (PDeCAT, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Foro), 19. La estimación considera una participación del 69 al 70% y únicamente muestra los datos de los partidos de ámbito nacional.
Único partido en positivo
Según la proyección demoscópica de Target Point, solo VOX demuestra una evolución semanal de voto ascendente, ante la caída del resto de partidos. Asimismo, la formación de Abascal es la única que muestra una tendencia positiva, frente a la relativamente optimista de Ciudadanos y la negativa de PSOE, PP y Podemos. Las buenas perspectivas se completan con su carácter de partido «transversal» que, contrariamente a lo que se dice, no solo ‘bebe’ voto de la derecha radical: su perfil, confirman los analistas, es el del «cabreo», un rasgo que le permite captar desencantados a ambos lados del espectro ideológico.
Más allá de los datos concretos, las elecciones andaluzas sí enseñan el camino a una tendencia: la consolidación del voto de derecha y la irrupción de VOX como formación clave en el futuro eje derecha-izquierda. El partido de Abascal se perfila como determinante en los futuros acuerdos parlamentarios, y como acicate para impulsar las mayorías desde la derecha, a través de la suma de PP y Ciudadanos.
VOX saltará al Senado con un representante por designación autonómica y será determinante en el futuro arco parlamentario
El futuro escenario demoscópico está caracterizado, no obstante, por la alta imprevisibilidad. La próxima cita electoral -las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo- será fundamental para comprobar si esas dinámicas se consolidan y determinante para definir las estrategias -discurso, pactos- de cara a las generales.
La facultad para convocar los comicios solo corresponde al presidente del Gobierno quien, este mismo lunes, afirmó su intención de continuar la legislatura: «Mi gobierno seguirá impulsando un proyecto regenerador y europeísta para España», afirmó Pedro Sánchez en un mensaje en Twitter, añadiendo que estos resultados «refuerzan» su compromiso de «defender la Constitución y la Democracia frente al miedo».
En La Moncloa se consideraba que un resultado del PSOE por encima del 30% les daría seguridad para sacar las urnas. Pero los socialistas apenas lograron un 27,95% de los votos.
Tampoco calcularon la magnitud de VOX, a quien el CIS de Tezanos apenas pronosticó un escaño. Ni la caída de Podemos, incapaz de aglutinar el voto de la izquierda comunista y radical andaluza, pese a su confluencia de formaciones.
Salto al Senado
Las buenas perspectivas de VOX se confirman, además, con la posibilidad real de contar con un escaño en el Senado, como parte del derecho a designar a un miembro en representación de la comunidad autónoma, según fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press.
De la misma forma, el retroceso electoral de PSOE y PP provoca que ambas formaciones pierdan senadores -los socialistas pasan de cinco a tres y los ‘populares’ de tres a dos- mientras que Ciudadanos consigue dos y la coalición formada por Izquierda Unida y Podemos mantiene uno.
El artículo 106.17 del Estatuto atribuye al Parlamento andaluz «la designación, en su caso, de los senadores y senadoras que correspondan a la Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo establecido en la Constitución» y establece que «la designación podrá recaer en cualquier ciudadano que ostente la condición política de andaluz», de forma que no tendrán que ser necesariamente elegidos entre los parlamentarios autonómicos.
La distribución definitiva no se aprobará hasta que se constituya el nuevo Parlamento surgido las urnas, ya que el artículo 180 del Reglamento de la Cámara establece que «la Mesa, de acuerdo con la Junta de Portavoces, fijará el número de senadores que corresponda proporcionalmente a cada grupo parlamentario».
Así, el presidente del Parlamento será el encargado de «fijar el plazo en que los representantes de los diferentes grupos parlamentarios habrán de proponer sus candidatos».
Acabado el plazo, el presidente de la Cámara hará públicas las propuestas presentadas y convocará al Pleno del Parlamento para la correspondiente designación. Si fuera precisa la sustitución de alguno de los senadores, el sustituto o sustituta será propuesto por el mismo grupo parlamentario al que corresponda la vacante que se pretende cubrir.