El terrorista marroquí confundió al sacristán con el cura y lo asesinó al grito de «¡Alá es grande!»
"Posiblemente esta muerte iba para mí y se la ha encontrado él", dijo el párroco
Un marroquí mata a machetazos a un sacristán y hiere a cuatro personas en un atentado yihadista en Algeciras
El ataque yihadista de Algeciras se produce a una semana de la cumbre bilateral con Marruecos
El marroquí Yasin Kanza sembró el pánico dentro y fuera de las dos iglesias de Algeciras (Cádiz) que recorrió en la tarde de ayer con un machete de grandes dimensiones, asesinando a un sacristán y dejando gravemente herido a un sacerdote salesiano. Juan José Marina, el párroco de la iglesia de La Palma, ha afirmado que «era yo el que tenía que estar en el suelo ahora mismo. Fue a por mí pero se confundió. Posiblemente esta muerte iba para mí y se la ha encontrado él», dijo Marina, quien alabó la lealtad del sacristán asesinado. Kanza asesinó a machetazos al sacristán Diego Valencia al grito de «¡Alá es grande!».
Tras dejar herido al cura Antonio Rodríguez, de 74 años, el agresor se dirigió a la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma, en la céntrica Plaza Alta de Algeciras. En el camino también sembró la alarma entre los vecinos que le veían caminar con el arma en la mano. Accedió a la iglesia y, tras causar diversos destrozos, atacó al sacristán Diego Valencia, quien logró salir del templo. En su exterior fue alcanzado por el atacante, que le asestó las puñaladas mortales.
«Yo me encontraba celebrando confirmaciones en otra parroquia cuando me han llamado los feligreses corriendo y llorando, que había entrado un musulmán gritando y que había matado al sacristán creyendo que era el cura. Una vez lo atacó se fue hacia abajo corriendo hacia la iglesia principal donde acabábamos de terminar la eucaristía y estaba el sacristán recogiendo. El individuo se fue para el altar mayor tirando las cosas y gritando. El sacristán ha ido a ver lo que estaba pasando, vio el cuchillo grande, se le abalanzó y pudo escapar, salir a pedir auxilio a la plaza Alta, donde lo mató», afirmó el cura en una entrevista en la Cope.
Yasin Kanza, el terrorista yihadista, tiene 25 años, nació el mes de octubre de 1997 en Marruecos, y en la imagen se le observa extrañamente tranquilo mientras permanece esposado en dependencias policiales minutos después de, presuntamente, cometer el último atentado yihadista en suelo español. En sus pantalones, los mismos que llevaba cuando ha sembrado de odio y de muerte los 400 metros que separan las iglesias de San Isidro y La Palma, se aprecian aún gotas de sangre de sus víctimas.
El ataque se ha prolongado durante una hora. En primer lugar ha atacado la iglesia de San Isidro. Allí, según los testigos, ha irrumpido destrozando todo lo que encontraba a su paso. A la vez, se encaraba con los feligreses, a los que conminaba a abrazar el islam entre amenazas.
Una hora después de haber expulsado del templo, volvió armado con un machete de grandes proporciones con el que agredió gravemente al sacerdote, en el cuello. Su siguiente destino ha sido la iglesia de Nuestra Señora de La Palma. En esta iglesia sólo la intervención decidida del sacristán ha evitado una masacre. Dentro del templo, una docena de niños asistía a clases de catequesis en el momento en el que el radical islámico ha irrumpido por la puerta principal del templo dando machetazos a izquierda y derecha.
El agresor se coló en la sacristía, entre gritos de alarma y llamadas a la Policía, y ha sido el sacristán el que le ha hecho frente con ayuda de una silla. La víctima sufrió en un primer momento varias heridas, pero fue ya fuera del templo donde el marroquí le ha alcanzado con dos machetazos más que le han producido la muerte. Sólo la actitud decidida del sacristán, finalmente asesinado, ha evitado que el agresor pudiera llegar hasta la estancia donde estaban los menores. En el ataque ha registrado al menos dos heridos más de diversa consideración.
El agresor aún ha tenido tiempo de pasearse por los alrededores machete en mano hasta la llegada de varios efectivos policiales, que le han reducido, detenido y conducido a comisaría. Los especialistas en la lucha contra el yihadismo de la Comisaría General de Información se han hecho cargo del caso, mientras la Fiscalía de la Audiencia Nacional investiga ya los hechos como un atentado terrorista de corte yihadista perpetrado por un «lobo solitario». Se espera que la Policía registre esta misma noche la vivienda del agresor en Algeciras.