Vox desafía el veto del alcalde socialista de Barcelona y pondrá un belén en la plaza de San Jaume
El colmo: Jaume Collboni invitó al alcalde de Belén para el encendido navideño
Además un movimiento católico ha hecho un llamamiento para llenar de belenes la plaza

El alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, ha vetado de nuevo esta Navidad el tradicional belén que el Ayuntamiento colocaba en la plaza de San Jaume todos los años desde 1940. Sin embargo, este año los católicos han dicho basta y han tomado distintas iniciativas para que la plaza se llene de nacimientos estas fiestas.
Este jueves Vox instalará un pesebre en la plaza del Ayuntamiento con figuras gigantes por la tarde. Desde la formación liderada en Cataluña por Ignacio Garriga –secretario general de Vox– señalan que «ni Ada Colau se atrevió a quitar esta tradición». «Rinden pleitesía al islam mientras desprecian nuestra identidad, nuestras tradiciones y el origen cristiano de la Navidad», llegó a expresar el grupo municipal, tachando la situación de «intolerable». Además el partido de Santiago Abascal ha colocado por toda la ciudad vallas felicitando la Navidad.
El PSOE gasta 220.000 euros en un show de luz
Si el año pasado Colboni optó por instalar en lugar del belén una estrella gigante que celebraba el Big Bang como «un homenaje a la armonía del universo», este año el consistorio ha contratado al artista internacional Xavi Bové, que ha costado más de 220.000 euros, relegando a las cocheras del edificio municipal el belén realizado por la Associació de Pessebristes de Barcelona.
Además el próximo domingo un grupo de católicos ha convocado a los ciudadanos para que lleven su propio belén o una figurita con la intención de «llenar la plaza y cantar villancicos». Se trata de Corrent Social Cristiana, un movimiento fundado el pasado año, con el objetivo de promover la doctrina de la Iglesia «sin vinculaciones partidistas».
El movimiento denuncia la «intención de esconder esta bella tradición». Para ellos, hay una intención por parte del poder político «en situar el debate sobre la cancelación del belén como un hecho anecdótico». Según explican, el precedente de este veto está en la «censura de la misa de la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad, del programa de actividades de la fiesta mayor».
Desde que comenzó esta legislatura Collboni se ha negado a colocar el nacimiento, lo que ha despertado el malestar de numerosos barceloneses que lo han considerado un ataque a los símbolos católicos. Para Corrent Social Cristiana, el socialista practica «la guerra cultural» con la voluntad de «excluir toda manifestación cristiana vinculada al municipio».
La decisión la tachan de «supremacismo cultural y político de concepciones secularizadoras y materialistas», que consideran incompatibles con el «pluralismo democrático».
Collboni invitó al alcalde de Belén al encendido navideño
Una incoherencia por parte del regidor si se tiene en cuenta que, a finales del mes de noviembre, los socialistas invitaron a participar en el encendido de las luces de Navidad de Barcelona al alcalde de Belén, Nicola Canawati, para activar juntos la iluminación. Para la ciudad de Belén –el lugar donde los relatos bíblicos de Mateo y Lucas ubican el humilde pesebre donde nació Jesucristo–, esta festividad es uno de los principales atractivos turísticos.
En contraste, pese a invitar a Canawati al encendido, Collboni siguió vetando el nacimiento. La presencia del betlemita cobró además especial importancia entre la izquierda, puesto que las autoridades israelíes cancelaron el visado de Collboni impidiéndole realizar un recorrido institucional por Israel y varias localidades palestinas de Cisjordania.