Las redes recuerdan a las feministas que Iglesias y Monedero son más «microagresores» que nadie
Los tuiteros han recordado, a propósito de la campaña contra el ‘Manspreading’, que los fundadores de Podemos Juan Carlos Monedero o Pablo Iglesias son asiduos a esta práctica y, por tanto, se les puede tildar de «microagresores machistas», siguiendo la línea ideológica podemita.
Más de 1.100 personas han firmado en la plataforma de peticiones Change.org para que los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y en el Metro de Madrid instalen carteles contra esta práctica que consiste en ‘despatarrarse’, es decir, sentarse con las piernas abiertas, sin juntarlas, en el transporte público ocupando el espacio ajeno.
Aprovechando el hashtag en Twitter #MadridSinManspreading los tuiteros han respondido indicando con ironía que «sólo un verdadero macho antiespañol tiene derecho a espatarrarse» señalando a Iglesias y Monedero.
La promotora de esta iniciativa es Microrrelatos Feministas. Explican en la plataforma que todos los medios de transporte llevan pegatinas para reservar sitio a embarazadas, personas con carritos, mayores y gente con discapacidad «pero hay algo en lo que no han caído y que afecta prácticamente a las que cada día montan en el transporte público, el ‘manspreading’».
«El ‘manspreading’, algo así como ‘hombre espatarrado’, es la práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas en el transporte público ocupando el espacio de las demás. No es algo que ocurre de forma esporádica, si te fijas te darás cuenta de que es una práctica muy común. No es difícil ver a las mujeres con las piernas cerradas y muy incómodas porque hay un hombre a su lado que está invadiendo su espacio con las piernas», explican en la proposición.
Van a remitir las firmas a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y a la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, como responsables de la EMT y de Metro, respectivamente. Esas etiquetas ya se pueden ver en el transporte público de Estados Unidos, Japón y Turquía. «Colocar unos carteles puede ser el punto de partida para sensibilizar y que se empiecen a respetar nuestros espacios», indican desde Microrrelatos feministas.