'CASO MEDIADOR'

La trama del ‘Tito Berni’ impermeabilizó 3 veces el mismo cuartel de la Guardia Civil en 5 años

General Espinosa
El general Espinosa, imputado por adjudicaciones de contratos de drones de la fundación FIIAPP
Pelayo Barro

Una de las vertientes del caso Mediador, la ya conocida como trama del Tito Berni, alcanza a varios mandos de la Guardia Civil, que presuntamente facilitaron contratos de obras y reformas en cuarteles para el empresario Ángel Ramón Tejera de León (alias Mon). Muchos de ellos en Canarias, epicentro de las actividades de la trama que involucra al ex diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo (Tito Berni) y al ex general de la Guardia Civil Francisco Espinosa (alias Papá). En La Orotova, en Santa Cruz de Tenerife, la empresa de Mon llegó a realizar tres obras de «impermeabilización» en el mismo acuartelamiento en el espacio de cinco años.

Pese a que Angrasucor S.L., la empresa de Tejera de León, ofrece una garantía de 10 años para sus trabajos, la fachada del acuartelamiento de la Guardia Civil en La Orotava pasó por taller hasta en tres ocasiones: en junio de 2016, en febrero de 2017 y por último en marzo de 2021. Por las tres obras, todas por contrato menor y adjudicadas a la misma compañía, el empresario, al que favorecía la trama Mediador y que también está inmerso en el caso Cuarteles, percibió exactamente 116.906 euros.

Las tareas que realizaba Angrasucor en La Orotava han llamado la atención de los investigadores, ya que en cinco años se producen tres contratos con un importe muy semejante al que Mon facturó a la Guardia Civil en otros cuarteles de Canarias, Andalucía o Comunidad Valenciana. Sólo que en esta ocasión se muestran como trabajos parciales: se repararon la fachada y las cubiertas por zonas, pero el precio de la factura asciende a la de una reparación total.

Tres veces

Así, en el primero de los contratos, Mon factura a la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife -en la que ya estaba al frente el coronel de la Guardia Civil José María Tienda Serrano, ahora destituido- 49.920,20 euros (más IVA). Un contrato menor que se queda a apenas 80 euros de superar el límite que marca este tipo de obra pública, y con el que tanto adjudicador como adjudicatario se evitan tener que publicar la documentación del contrato en el portal de Contratación del Estado. Ese primer encargo en La Orotava tenía por objeto la «reparación e impermeabilización» de cubierta, laterales y parte trasera del acuartelamiento.

Apenas 8 meses después, Mon vuelve a ser contratado por la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife para reparar el acuartelamiento de La Orotova. Esta vez, para realizar trabajos en la fachada derecha. El precio, sin embargo, alcanza los 37.367 euros (más IVA). Un importe que vuelve a llamar la atención, ya que es superior al que facturó la firma de Mon en otros cuarteles por reparaciones integrales.

En febrero de 2021, cuando la trama del caso Mediador estaba en su máximo apogeo de actividad con Fuentes Curbelo en el Congreso y el general Espinosa como jefe del proyecto de la Guardia Civil GAR-SI Sahel, la empresa de Mon recibe un nuevo encargo en el cuartel de La Orotava. El mantenimiento de la impermeabilización de la cubierta y exterior del acuartelamiento, reparado menos de cinco años antes. El importe asciende a 9.330 euros (más IVA). Una reparación por la que la empresa cobra pese a asegurar una garantía de 10 años.

Estado actual

Fuentes de la Guardia Civil explican, además, que pese a que el cuartel recibió mejoras en su fachada y fue repintado, a día de hoy pueden verse con bastante facilidad desconchones provocados por la humedad y pintura descascarillada. Uno de los defectos habituales de los trabajos de esta firma en la trama, tal y como figura en el informe preliminar de la perito, que el Ministerio del Interior ha enviado a comprobar in situ para que verifique cómo se desarrollaron aquellas obras ahora señaladas.

Estado actual del cuartel de La Orotava.

Según sospechan los investigadores, el general Francisco Espinosa utilizaba sus contactos en el Cuerpo al más alto nivel para adjudicar contratos de obra a esa sociedad amiga de la trama, propiedad del empresario Ángel Ramón Tejera de León (alias Mon). Para opacar los concursos se recurría a la modalidad de contrato menor de obra pública, dejando el precio final en una cantidad inferior a los 40.000 euros que marca la ley. A apenas unos euros del límite establecido. Así se aseguraban que el control por parte de la Administración fuese más laxo.

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