En la reunión del jueves 6

Torra exigirá a Sánchez una mesa bilateral paralela a la negociación de Presupuestos para anular a ERC

torra sánchez
Quim Torra y Pedro Sánchez en una imagen de archivo. @Getty
Carlos Cuesta

Quim Torra acude a la reunión del próximo 6-F con Pedro Sánchez con un objetivo: reventar la negociación de ERC. Por ello llevará a esa cita una petición de máximos. Pero además tiene un plan: hacer coincidir la mesa de negociación entre La Moncloa y la Generalitat con los encuentros para definir los Presupuestos Generales del Estado (PGE). De esa manera, los hombres de JxCAT pretenden ir reventando cada pacto presupuestario entre el PSOE y ERC elevando las exigencias a cada instante con el propósito de dejar en evidencia que los de Oriol Junqueras “se han vendido al PSOE para quedarse con la Generalitat”.

La idea de Torra -patrocinada por Carles Puigdemont- pasa por pedir el inicio de la mesa de negociación bilateral de inmediato. Esa mesa -comprometida por Pedro Sánchez en los acuerdos de investidura con ERC- es el marco de negociación buscado por los separatistas para avanzar hacia una “amnistía” para los condenados por el golpe del 1-O y hacia un referéndum de independencia de Cataluña. Es decir, que está predestinado a convertirse en uno de los marcos más incómodos posibles para el PSOE.

Esa mesa, además, está constituida no como una representación de partidos, sino del Gobierno de España y de la Generalitat, lo que le confiere a Torra un predominio claro sobre ERC en la postura negociadora por parte de los separatistas. Por eso el presidente de la Generalitat de Cataluña llevará a la reunión de la semana que viene con Sánchez la apuesta completa: el “derecho a la autodeterminación y la amnistía” a los presos condenados por el 1-O en el Tribunal Supremo.

Torra no se va a andar con rodeos en esta materia: “Estamos convencidos de que el presidente Sánchez no cerrará ninguna puerta al diálogo en este encuentro ni excluirá ningún contenido”, ha avanzado ya un comunicado de Torra públicamente.

La segunda parte de su plan consiste en los tiempos. Porque, al realizar una petición de máximos en este foro, puede convertirse en el mecanismo de comparación perfecto para los de Puigdemont para dejar en evidencia una supuesta actitud ‘blanda’ por parte de ERC en la negociación de Presupuestos. Y eso lo piensa conseguir JxCAT, precisamente, haciendo coincidir los tiempos de la mesa de negociación con los de los Presupuestos.

Desde la Generalitat de Cataluña sostienen también que Torra se reunió el pasado 15 de enero con los partidos y algunas entidades separatistas para consensuar los temas a tratar en su reunión con Sánchez, como el “ejercicio del derecho de autodeterminación, el fin de la represión y la amnistía”.

Materias que pretende usar Torra para meter toda la tensión posible a la negociación de Presupuestos y hacer ver a Sánchez que, sin una tregua con JxCAT, será difícil que el PSOE pueda gobernar tranquilo.

Y el precio de JxCAT no es otro que anular el plan de ERC de expulsar a Torra de la Generalitat para quedarse ellos el Gobierno regional de la mano de un tripartito con socialistas y podemitas.

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