La terna de Sánchez para sustituir a Lastra: Pilar Alegría, Patxi López y Antonio Hernando

La salida de Adriana Lastra como vicesecretaria general del PSOE obliga a Pedro Sánchez a mover las sillas en Ferraz para relevar a la asturiana en el cargo. Y se abre el melón sobre quién puede ser, a partir de otoño, el nuevo o la nueva número dos del partido. La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, a la que Sánchez quiere proyectar para presentarla como candidata en Aragón, el diputado Patxi López y el ex portavoz parlamentario y jefe de gabinete adjunto del presidente Antonio Hernando, son los tres nombres que cobran más fuerza. El secretario general del PSOE los tiene sobre la mesa.

Alegría, que accedió al Gobierno en la última crisis de Gobierno del pasado mes de julio, es la que gana más enteros a día de hoy para convertirse en la vicesecretaria general. Más que nada por ser mujer y porque Sánchez tiene que cumplir con la paridad que proclama su partido. La ex delegada del Gobierno en Aragón es uno de los valores al alza del socialismo español. Desde su entrada en el Ejecutivo se le ha dado un papel importante con máxima representación mediática. El presidente quiere que en un futuro releve a Javier Lambán al frente del PSOE aragonés. Pero hay quien incluso habla de ella como «sucesora del sanchismo».

Patxi López, que rivalizó con Sánchez en las primeras primarias para liderar el PSOE, es otro de los candidatos que sopesa el jefe del Ejecutivo. En los últimos días ambos han incrementado las muestras de afecto en público. El secretario general valora muy positivamente el trabajo que ha realizado con la Ley de Memoria Democrática que logró ser aprobada el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. López, que ya fue líder del PSE, tiene la experiencia de haber dirigido una federación socialista. Su nombre también ha sonado para un eventual relevo de Héctor Gómez como portavoz del grupo parlamentario en el Congreso.

El otro posible vicesecretario general es Antonio Hernando. El ex portavoz parlamentario que defendió la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, provocando la dimisión de Sánchez, se ha convertido en uno de los colaboradores más cercanos del presidente en los últimos meses. Es su jefe de gabinete adjunto. Hasta la dimisión de Lastra en Ferraz situaban a Hernando en un cargo similar al de jefe de gabinete del secretario general con el fin de marcar de cerca a los números dos y tres del partido. Con esta vacante, podría entrar de lleno en la dirección política del PSOE. Responsabilidad que, además, podría compaginar con su tarea en el gabinete o bien con la dirección del Ministerio del Interior -cargo que Sánchez le tiene reservado para relevar a Fernando Grande-Marlaska-.