El BNG se alió con la eurodiputada espía de Putin para ilegalizar la fundación Francisco Franco

Los nacionalistas gallegos hicieron fuerza con la parlamentaria letona Tatjana Zdanoka en la Comisión de Peticiones

Zdanoka, que no condenó la agresión a Ucrania, trabajó 13 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia

Tatjana Zdanoka
Ana Pontón, Tatjana Zdanoka y Putin.
Segundo Sanz

El BNG de Ana Pontón se alió con la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka, acusada de espiar para Rusia y defensora del independentismo catalán, en una iniciativa de los nacionalistas gallegos en Bruselas que promovía ilegalizar la Fundación Francisco Franco.

En concreto, a través de su representante en la Eurocámara, Ana Miranda, el Bloque hizo fuerza con Tatjana Zdanoka en noviembre de 2017 y la política prorrusa asumió la tramitación de dicha iniciativa como miembro de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en representación del Grupo Verdes-ALE.

Zdanoka, matemática de origen judío que pertenece a la minoría rusa de Letonia, se comprometió a impulsar la petición -apoyada también por Bildu, ERC y Compromís- para exigir la ilegalización de la Fundación Francisco Franco por «hacer apología del fascismo».

El BNG incluso organizó un acto en el Parlamento europeo para la entrega formal de la petición a Zdanoka y hubo un coloquio previo en el marco de la jornada El franquismo después de Franco. También hubo representación de la Asociación de Memoria Histórica de La Coruña.

El Parlamento europeo se ha tomado «muy en serio» las informaciones que apuntan a que la eurodiputada de Letonia Tatjana Zdanoka trabajó durante al menos 13 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, por lo que se han abierto «investigaciones» internas en la Eurocámara.

Zdanoka ha estado España en varias ocasiones y fue parte del grupo que visitó en la cárcel a Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat y uno de los líderes del proceso independentista catalán de 2017.

De igual modo, se ha abierto una investigación interna sobre este caso en el seno de la Alianza Libre Europea (ALE), que en el Parlamento europeo forma grupo con los Verdes, y a la cual pertenecía la eurodiputada letona, recoge Efe.

En un comunicado, la ALE ha mostrado su «profunda preocupación» por las informaciones de prensa que desvelan contactos de la eurodiputada Tatjana Zdanoka con los servicios secretos rusos. ALE reúne a 41 partidos nacionalistas, regionalistas y autonomistas de toda la Unión Europea (UE), en la que se integran los independentistas catalanes de ERC y los nacionalistas gallegos del BNG.

Zdanoka fue miembro del Grupo de los Verdes/ALE en la Eurocámara hasta el 4 de abril de 2022, cuando se le pidió que lo abandonara por su negativa a condenar la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladímir Putin. En aquel momento, la actual secretaria general del PP de Galicia y diputada regional, Paula Prado, criticó así en redes sociales las alianzas del BNG de Pontón y Miranda: «Tatjana Zdanoka, amiga prorrusa de Ana Miranda del BNG en el Parlamento europeo, ha tenido que abandonar su Grupo parlamentario por negarse repetidamente a condenar la agresión rusa a Ucrania», remarcó la dirigente popular.

En mayo de 2022, el BNG también rechazó en el Parlamento gallego que hubiera sanciones a Rusia tras su invasión de Ucrania y evitó apoyar al Gobierno español, la UE y la OTAN en la guerra provocada por el régimen de Putin.

Integrante del Partido Comunista

La eurodiputada letona Zdanoka trabajó durante al menos 13 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB), según intercambios de correos electrónicos revelados por un grupo internacional de periodistas de investigación que incluye Re:Baltica y The Insider.

Las revelaciones sobre su colaboración con el FSB no ha sido una sorpresa para conocedores de Letonia, donde era vista como una agente con influencia rusa desde la década de 1980. Formada como matemática, Zdanoka nació en Riga en 1950 y fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1971 y 1991, según recoge su página web del Parlamento europeo. Su activismo a favor de los intereses rusos se hizo más visible a principios de la década de 1990 una vez que Letonia se independizó. En 1996 recibió la ciudadanía letona y habla ruso, letón, inglés y francés.

Las mofas de Rego

El pasado martes, lejos de condenar las injerencias rusas a favor del proceso separatista catalán, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, se burló de la instrucción que está llevando a cabo el juez de Barcelona Joaquín Aguirre sobre las conexiones de Junts y el Kremlin, tachando de «grotesca» la investigación.»Es ‘lawfare’ de la peor especie», declaró, asumiendo el discurso de los separatistas catalanes sobre una supuesta guerra sucia judicial.

«Parece que Putin comunicó personalmente a los dirigentes del procés la invasión de Ucrania», se mofó Rego en rueda de prensa en el Congreso, señalando que «la Justicia española está al servicio de lo peor del régimen del 78». «El ‘lawfare’ no es ningún cuento de hadas», insistió el representante de los nacionalistas gallegos en la Cámara Baja.

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