Entrevistas OKDIARIO en la crisis del coronavirus

Silvia Carlos, microbióloga de la Universidad de Navarra: «Fue un gran error no cancelar actos multitudinarios como el 8M»

Las decisiones de cierre de colegios, centros de mayores o decretar el estado de alarma "han sido acertadas pero han ido llegando sobre la marcha, a medida que se nos ha echado el tiempo encima", reflexiona la doctora.

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Silvia Carlos
Silvia Carlos

Profesora de Salud Pública de la Universidad de Navarra y farmaceútica especialista en microbiología, la doctora Silvia Carlos analiza para OKDIARIO el estado actual de la crisis sanitaria del COVID-19 en España.

PREGUNTA: Llegados al punto de la pandemia en el que estamos, ¿las decisiones están siendo las adecuadas o vamos tarde?

RESPUESTA: No hemos llegado al pico de la epidemia y teniendo en cuenta los precedentes y la información de la que disponíamos podríamos habernos anticipado más y mejor. Es cierto que las autoridades sanitarias deciden en función de los datos que tienen y el ritmo de los contagios en el coronavirus ha ido muy rápido. Sin embargo, hay aspectos que se tenían que haber evitado: los actos multitudinarios como las manifestaciones del 8M y algunos eventos sociales y deportivos, clarísimamente.

Las decisiones de cierre de colegios, centros de mayores o decretar el estado de alarma han sido acertadas pero han ido llegando sobre la marcha, a medida que se nos ha echado el tiempo encima.

P: Y ahora que nos hemos confiado, ¿mejorarán las cosas?

R: Nos hemos confiado pero nos enfrentamos a algo muy nuevo, no es una pandemia de gripe, ni una epidemia de alguna enfermedad parecida de la que ya tuviésemos precedentes. El coronavirus había circulado estacionalmente en ocasiones anteriores pero lo que percibo entre los profesionales que están al pie de cañón es que las dimensiones que ha alcanzado no se habían dado nunca.

P: ¿Estamos preparados para hacerle frente?

R: Aquí se está agotando el material sanitario. Desde lo más básico, que es la desinfección con alcohol o los jabones antisépticos hasta lo más elevado. Los médicos clínicos están al límite. Me preocupa lo que pueda pasar en países con menos recursos. Puede ser tremendo.

P: ¿Y los profesionales, cómo están ellos?

R: Esto está repercutiendo en todo tipo de profesionales. Los farmacéuticos, por ejemplo, se encuentran con la respuesta negativa de la población porque hay escasez de mascarillas y de otros materiales sanitarios. Quienes tenían que decidir no supieron calibrar lo que realmente se nos venía encima. Vamos aprendiendo más tarde que pronto. Y en los medios sanitarios hay carencias.

En el caso de los compañeros médicos están saturación, al límite en el caso de muchos sanitarios. El preventivista, el médico de empresa que está a cargo de todos los profesionales sanitarios expuestos al tratamiento con los pacientes, y por tanto al contagio, lo está la farmacia que tiene que decir que no hay suficientes unidades de recambio de materiales desechables…

P: ¿Tiene la impresión de que están sobrecargados porque las decisiones políticas no han priorizado el enfoque sanitario?

R: Realmente a los propios profesionales sanitarios que asesoran al Gobierno les ha pillado por sorpresa esta pandemia . Iban haciendo estimaciones pero no esperaban tal magnitud, yo creo. Ahora ya hay que aprender, tratar de no cometer los mismos errores que otros y ver las nuevas medidas que se han tomando. Yo confío en los técnicos. Aunque insisto en que desde un punto de vista profesional y personal, las transmisiones fuero muy rápidas y es verdad que los grandes eventos de masas se podían haber previsto. Mejor evitar que lamentar.

P: ¿Cómo podemos ayudarles?

R: Los ciudadanos estamos haciendo lo que toca porque la gente está muy concienciada. Que cada uno estemos confinados en nuestras casas, el lavado de manos que hemos conseguido generalizar y estandarizar como práctica en un hito histórico… Todo ayuda.

Ahora lo más esencial es evitar los contactos sociales, el distanciamiento, que quienes tengan síntomas o sospechas de que pueden estar contagiados se aíslen. El verdadero reto es cómo tratar a las personas asintomáticas.

P: Entre ellos los niños ¿verdad?

R: El 90% de los niños cursan de forma asintomática o con cuadros leves, de manera que son fuente de infección y transmisores potenciales. Ellos en la gripe son más vulnerables porque no están vacunados y porque los mayores toman otras pautas de higiene. En este caso, a igualdad de condiciones, en distintos rangos de edad, los niños son los que biológicamente responden mejor. Tendremos que estudiarlo.

P: Hoy hemos tenido noticias muy esperanzadoras sobre la ansiada vacuna…

R: Se están haciendo ensayos clínicos muy avanzados y ya están reclutando humanos para empezar los estudios. En China desde el 9 de marzo hay programas en marcha desde los 6 meses hasta los 80 años. Incluyendo, también, adultos voluntarios sanas.

Sin embargo todavía queda mucho por investigar. Por ejemplo, las revistas especializadas hablan sobre la lactancia materna y su impacto en los lactantes. El organismo sanitario de referencia en EEUU habla de cómo todavía no se ha podido concretar si hay transmisión del coronavirus de madre a bebé porque no se han detectado cepas en la leche materna, pero todavía se desconoce en profundidad.

O cómo la vida media del virus es más larga en plásticos, donde permanece vivo entre 6 y 8 horas, frente a las superficies de acero, donde sólo sobrevive unas 5. Tenemos mucho trabajo por hacer y muchos temas abiertos.

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