La sentencia del caso Cuadrifolio avala el testimonio del testigo clave de la causa: Jesús Sánchez

La empresa de las campañas del PSOE manchego fraccionó un contrato público de 593.000 € en 29 facturas

Jesús Sánchez, testigo del caso Cuadrifolio.
Jesús Sánchez, testigo del caso Cuadrifolio.

El testimonio del concejal independiente del municipio madrileño de San Fernando de Henares, Jesús Sánchez, se ha convertido en una de las claves principales de la sentencia del caso Cuadrifolio.

El Juzgado de lo Penal nº 13 de Madrid absolvía la semana pasada al actual director de OKDIARIO, Eduardo Inda y a los periodistas Esteban Urreiztieta, Casimiro García-Abadillo y Santiago González de los delitos de injurias y calumnias que le atribuía el Grupo Cuadrifolio, propiedad de Manuel Téllez, por las informaciones publicadas en el diario El Mundo.

Tal y como recogía la sentencia, «los informadores entraron en contacto con el citado testigo, y según manifiestan, para extremar su diligencia, decidieron recoger en un acta notarial de manifestaciones las que a los Sres. Inda y Urreiztieta (Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta) les hizo el mentado testigo, acta notarial de fecha 20 de abril de 2014». Unas manifestaciones de las que se ratificó en sede judicial.

Jesús Sanchez trabajó en el Grupo Cuadrifolio desde marzo de 2006 hasta febrero de 2007  como director de proyectos y eventos. Llegó a pertenecer al PP y respecto a este escándalo expuso «su convicción de que la empresa Cuadrifolio trabajaba para administraciones gobernadas por el PSOE», entre las cuales figuraba Castilla–La Mancha «como principal».

Manifestó que «lo que hacían no valía ni la cuarta parte del precio de los contratos, que no había concursos ya que se hacían los trabajos directamente, por importes inferiores a 12.000 euros». En este contexto,  recordaba «haber hecho hasta 30 facturas para un mismo acto».

También aseguró que «se facturaron sillones que ni siquiera eran suyo, que nunca vio una factura cobrando al PSOE y que el gerente de la empresa Cuadrifolio, Manuel Téllez, «era muy próximo al PSOE y que trabajaba para administraciones gobernadas por el PSOE».

El testigo desveló que «vendían material como nuevo, que las mismas sillas las había puesto 18 veces, el mismo atril 30 veces y que con Ferraz el que trataba era Manuel Téllez». Además, afirmaba que a una oficina de Castilla La Mancha «iban todos los días» y que «les dejaron una mesa dentro de la Consejería a la que solo iba Cuadrifolio para gestionar proyectos en la Consejería de Economía» durante la época en la que presidía la Junta el socialista José María Barreda.

Jesús Sánchez mantuvo que se le ordenó llevar «muchos regalos en 2006, que se hacían comidas con los jefes de servicio en los mejores restaurantes y que en una ocasión con 22 personas», en una comida a la que asistió el propio Barreda, se facturó «como trabajos diversos”.

Según su declaración, Cuadrifolio tenía empresas propias y realizaba en Castilla La Mancha hasta «el 99% de los trabajos, llegando a facturar alquileres de espacios públicos, y sillones que eran propiedad del organismo».

Tal y como recoge el juez en la sentencia, tal acta de manifestaciones fue «ratificada por el testigo en el plenario», en el que añadía, entre otros extremos, que «se les hacían encargos verbales, se fraccionaban los contratos y que no vio facturas».

Jesús Sánchez, testigo del caso Cuadrifolio.
Jesús Sánchez, testigo del caso Cuadrifolio.

Según recoge el juez en su sentencia, «el análisis de tal prueba», proporcionada por el testigo Jesús Sánchez, fue «complejo dada la cantidad de información que contiene. Sin embargo, sí aportaba datos que al menos en apariencia mostraban conocimiento acerca de los contratos de la empresa con la JCCM y sobre la organización de la empresa Cuadrifolio».

«La información aportada sobre fraccionamiento de contratos no puede calificarse de inveraz, a la vista de la prueba practicada en el presente procedimiento. En cuanto a los sobreprecios en algunos contratos, sin que se arrojen indicios tan abundantes como en lo relativo a los fraccionamientos, sí se aporta alguna información» concluía la sentencia.

Víctima de una campaña de desprestigio

Jesús Sánchez desarrolla en la actualidad su labor como concejal no adscrito en el Ayuntamiento de San Fernando de Henares (Madrid). En julio de 2016, abandonaba el Grupo Popular, pocos meses después de renunciar a la militancia cansado de la «continua vulneración de derechos».

Según el propio Sánchez, padeció y sufrió presiones por parte de la dirección del Partido Popular, por haber denunciado «presuntas irregularidades» ante la dirección regional que afectaban a altos cargos del PP y de la Comunidad de Madrid. El tiempo le daba la razón y parte de sus denuncias se cristalizaban en dos de las grandes tramas de corrupción que afectaban a los populares: la trama Púnica y el caso Lezo.

En la semanas previas a su declaración como testigo en el juicio del caso Cuadrifolio, celebrado el pasado 3 de julio, Jesús Sánchez fue víctima de numerosos ataques contra su persona en varios medios de comunicación, que habrían pretendido restar su credibilidad y perjudicar su imagen, antes de declarar en este caso que afectaba de lleno al PSOE de Castilla La Mancha.

Sin embargo, el juez en su sentencia sobre el caso Cuadrifolio destacaba la veracidad de sus declaraciones y de esta forma, se convertía en una de las piezas claves del proceso que terminaba con la absolución de los periodistas que denunciaron en El Mundo las irregularidades de la Junta de Castilla La Mancha con el Grupo Cuadrifolio durante la presidencia del socialista, José María Barreda.

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