Sanidad saca 16.000 € de su presupuesto para que Mónica García tenga una carroza propia en el Orgullo
Su ministerio ha licitado el contrato para el alquiler de este vehículo por valor de más de 16.000 euros

Mónica García tendrá su propia carroza en la Manifestación Estatal del Orgullo LGBTI, que se celebrará el próximo 5 de julio en Madrid. El Ministerio de Sanidad desembolsará más de 16.000 de su presupuesto para que la líder de Más Madrid tenga su propio vehículo en este desfile. Éste es el segundo año consecutivo que Sanidad cuenta con su propio vehículo, ya que antes de la llegada de Mónica García no se licitaba este servicio.
Concretamente, el Ministerio de Sanidad ha licitado el contrato de una carroza para participar en la manifestación estatal del orgullo LGTBI. Según consta en el Portal de Contratación, se justifica este servicio en que servirá para «favorecer la salud sexual del colectivo».
Para alcanzar este fin, el ministerio de García desembolsará 16.335 euros a la empresa Asociación Apoyo Positivo. Éste es el segundo año consecutivo que Sanidad cuenta con su propia carroza, una novedad que introdujo Mónica García. La contratación de este vehículo ya generó una gran polémica el pasado año, acumulándose las criticas por este gasto de dinero público mientras Sanidad alegra problemas de financiación para otros fines de mayor importancia.
Y es que, en los últimos años, el Ministerio de Mónica García ha alegrado «racionalización del gasto público» para vetar la financiación de varios fármacos. Recientemente, Sanidad denegaba la financiación del blinatumomab (tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda) en el impacto presupuestario que tendría para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Una decisión que afecta a más de 200 pacientes en España, que deberían tener acceso libre a este tratamiento innovador, especialmente diseñado para tratar a aquéllos que sufren recaídas.
En la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, el organismo de Mónica García alegó cuestiones económicas para no financiar este fármaco contra la leucemia en niños. «Con respecto a este medicamento, la Comisión acuerda proponer a la Dirección General la no inclusión de este medicamento en la prestación farmacéutica del SNS teniendo en cuenta criterios de racionalización del gasto público e impacto presupuestario en el SNS», recogía el documento promulgado por el Ministerio de Sanidad.
No es la primera vez que esto ocurre. El pasado mes de septiembre, el ministerio de Mónica García daba al fin luz verde a la financiación de Enhertu y Trodelvy para la indicación de cáncer de mama metastásico HR+ y HER2 y cáncer de mama metastásico HER2 Low, respectivamente. Las pacientes llevaban meses exigiendo su incorporación al sistema sanitario, conseguían doblegar a la ministra, que desde el mes de diciembre de 2023, lo había denegado hasta en cuatro ocasiones. Un logro que se producía tres años después de que los tratamientos fueran aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos para estas indicaciones.
Financiación para el ELA
Otra de las cuestiones que también está lastrando la falta de financiación es la Ley ELA. Tras más de seis meses desde su aprobación, el ministerio de Mónica García ha movilizado 10 millones de euros para que están en las fases más avanzadas de la enfermedad y que necesitan cuidados permanentes durante 24 horas. «Es una medida puente de carácter extraordinario que busca ofrecer apoyo mientras se termina el despliegue de todo lo que contempla la ley. Creemos que puede marcar una diferencia muy importante en la calidad de vida de las personas y en paralelo seguimos trabajando en otras líneas de trabajo», se justificaba García.
Una cifra que no representa ni el 5% de la financiación necesaria para dar respuesta a los pacientes que sufren esta enfermedad. La Ley ELA fue diseñada para garantizar derechos esenciales como el acceso a ayudas económicas, la provisión de servicios especializados y la investigación de una enfermedad que afecta a miles de personas en España. Pero su implementación depende de una inversión estimada en 200 millones de euros, fondos que, según el Gobierno, no pueden asignarse debido a la falta de Presupuestos Generales del Estado para 2025.
En España hay entre 4.000 y 4.500 pacientes afectados por ELA, una enfermedad que actualmente no tiene tratamiento y cuya esperanza de vida media va de los 2,5 a los 5 años. En ese tiempo, el paciente sufre un deterioro progresivo que va mermando sus capacidades hasta la inmovilidad total, con la única excepción de las pupilas.
Los familiares sufren también las consecuencias de esta devastadora enfermedad, ya que se convierten en cuidadores principales, con el desgaste emocional que conlleva, a lo que se suman unos gastos inasumibles para cualquier economía familiar. El coste anual asociado a la ELA va de los 40.000 a los 80.000 euros, una cifra a la que solo puede hacer frente el 6% de las familias.