Sánchez veta 90 enmiendas del PP a los Presupuestos pero salva la de Bildu pese al rechazo de los letrados

El Gobierno ha vetado el debate más de 90 enmiendas parciales presentadas por el Partido Popular al proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021. En su lugar, el voto del PSOE en la Mesa ha permitido el debate de la enmienda pactada entre Podemos, Bildu y ERC sobre desahucios, pese al criterio en contra de los letrados del Congreso. La Cámara ha empezado a partir de este martes a debatir y votar en Comisión el proyecto de las cuentas públicas, así como las cerca de 4.000 enmiendas presentadas por los grupos. PSOE y Podemos han impuesto su criterio, al disponer de mayoría en la Mesa (tres miembros, frente a dos diputados del PP).

Nos vetan y se oponen al debate de:

✅ las bajadas de impuestos a los españoles q proponemos.
✅ los fondos adicionales
para los ayuntamientos, que cuentan con el apoyo de los alcaldes de España
✅ los planes de empleo
✅ el plan de autónomos
✅ apoyo a la hostelería

— Cuca Gamarra (@cucagamarra) November 24, 2020

La enmienda de Podemos, ERC y Bildu propone frenar todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 de diciembre de 2022, así como todo corte de suministro básico, como electricidad, gas natural o agua.

Asimismo, se recoge una modificación legislativa para evitar hasta mayo de 2024 cualquier lanzamiento de personas sin alternativa habitacional cuando la titularidad de la hipoteca ejecutada hubiera sido traspasada a otra persona física o jurídica.

El Gobierno puede vetar cualquier enmienda que suponga un aumento de los gastos o aminoración de los ingresos previstos, para lo cual la Comisión dejó de plazo hasta ayer a los grupos para subsanar aquellas que se dirigían al Fondo de Contingencia.

Los letrados, en su informe, destacan que «se trata de una enmienda que regula las relaciones de derecho privado que no tendría conexión directa con los ingresos y gastos públicos».

Para las votaciones de cada sección de los Presupuestos, el Gobierno deberá tener un respaldo suficiente de los grupos a sus nuevas cuentas, ya que un rechazo de la Cámara a una sola sección implicaría la devolución de todo el proyecto. En Comisión, el PSOE y Podemos disponen de 17 de los 37 diputados, a sólo dos de la mayoría absoluta, lo que le permite disponer de un amplio margen de maniobra para sumar los apoyos necesarios para ir sacando adelante las votaciones.

Los dos votos que faltan pueden venir del PNV, Bildu o de los independentistas, partidos que ya se han mostrado favorables a apoyar las cuentas públicas. La formación de Arnaldo Otegi ya respaldó que la tramitación de los Presupuestos siguiera adelante, en el debate sobre las enmiendas a la totalidad.

Las cuentas llegarán al Pleno del Congreso en dos semanas, a partir del 30 de noviembre, donde cada ministro del Gobierno deberá defender sus partidas y la Cámara Baja votar las enmiendas que hayan sido rechazadas en ponencia y comisión y que, por tanto, queden ‘vivas’.

Esa será la semana clave, en la que el PSOE y Unidas Podemos necesitan tener atados los apoyos porque, a falta de una votación de conjunto, el proyecto se va a ir votando sección a sección y una derrota en las cuentas de uno de los ministerios implicaría que todo el proyecto de Presupuestos sería derribado.

Si el proyecto superara las votaciones de cada sección, el Congreso aprobaría los Presupuestos el 3 de diciembre, enviando las cuentas al Senado. Allí continuaría su tramitación, con los mismos procedimientos que en la Cámara Baja, a la que sólo volvería en caso de introducirse cambios, para celebrar una última votación acerca de los mismos, antes de su entrada en vigor.