Congreso de los Diputados

Sánchez y sus socios tumban una moción de Vox que exigía el fin del acercamiento de presos de ETA

PP y Cs apoyan el texto que también pedía acabar con los "indultos encubiertos" a los golpistas

Mordaza a Vox en el Congreso: PSOE y Podemos vetan debatir la relación del PNV y Bildu con ETA

Vox
Javier Ortega Smith, diputado de Vox, en la tribuna del Congreso. (Foto: Vox)

El Congreso de los Diputados, con el voto del PSOE (incluido el del propio Pedro Sánchez) y sus socios de investidura (comunistas, nacionalistas y separatistas), ha tumbado una iniciativa de Vox que exigía al Gobierno poner fin al acercamiento de presos de ETA que inició tras la moción de censura en 2018.

El texto del partido de Santiago Abascal, que ha sido apoyado por PP y Ciudadanos pese a no aceptar una enmienda transaccional de los populares, instaba al Ejecutivo socialcomunista a «no modificar la política penitenciaria de dispersión que hasta la fecha se ha mantenido por el Estado frente a los presos etarras».

Esta moción consecuencia de la interpelación que el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, dirigió el pasado miércoles al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también abogaba por «recuperar la competencia penitenciaria transferida a Cataluña e impedir las salidas de la cárcel de los presos condenados» por el golpe de Estado de 2017 que se encuentran recluidos en esa comunidad.

La iniciativa también aludía a la polémica de los permisos concedidos de manera «fraudulenta» por la Generalitat de Cataluña a los condenados por el Tribunal Supremo en la causa de proceso separatista catalán. Vox pedía derogar el artículo del Reglamento penitenciario que permite sus salidas de prisión y garantizar «el cumplimiento real y efectivo» de las condenas impuestas tanto a los presos del procés como a «los etarras vascos». Ortega Smith ha llamado así a poner fin a estos «indultos encubiertos».

En su comparecencia en la Comisión de Interior el pasado 17 de febrero, Grande-Marlaska defendió la política penitenciaria de su Ejecutivo respecto a los presos de ETA basada en el «tratamiento individualizado» que impulsó cuando llegó al departamento hace casi dos años. «Son las juntas de tratamiento las que definen y refieren ese extremo», recalcó. Al llegar a Interior, Grande-Marlaska autorizó el acercamiento de presos de ETA si no tenían delitos de sangre y tenían ya cumplida gran parte de la condena. Desde entonces, más de medio centenar de reclusos de la banda asesina han sido acercados o se les ha flexibilizado el grado.

En última instancia, la moción de Vox pedía desarrollar y aprobar un Estatuto General de los Funcionarios de prisiones para que se les reconozca como agentes de autoridad, se les dote de medios suficientes que garanticen su seguridad y se les abone una retribución digna.

«Mordaza»

La iniciativa original de Vox, registrada el pasado jueves, incluía también otro punto (número 4) en el que se instaba al Gobierno a «suscribir una declaración institucional en la que se rechacen las relaciones que el PNV, Bildu y las formaciones políticas ilegalizadas a las que suceden, han mantenido con ETA».

Sin embargo, el viernes la Mesa del Congreso ordenó suprimir ese punto, como informó OKDIARIO, alegando que se trata de un asunto «ajeno al control parlamentario del Congreso» y que «resulta contrario a la debida cortesía parlamentaria». Sólo Vox mostró su rechazo a esta «mordaza» del órgano de gobierno de la Cámara, de ahí que los de Abascal no aceptaran este miércoles la enmienda transaccional del PP, donde el punto 4 no aparecía en sus términos iniciales y se excluía la referencia a la «relación» del PNV con ETA.

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