Sánchez sólo dedica 6 minutos al ‘caso Begoña Gómez’ en casi 2 horas de mitin en el Congreso
El jefe del Gobierno utiliza asuntos de política internacional para tapar la presunta corrupción de su mujer
Feijóo anuncia que Sánchez irá "obligado" a la comisión de investigación del Senado al no dar explicaciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sólo dedicó 6 minutos al caso Begoña Gómez en casi 2 horas de intervención este miércoles en el Congreso de los Diputados. Pese a tratarse del asunto principal por el que la oposición le había instado a comparecer, el jefe del Ejecutivo apenas se detuvo en ello, evitó entrar en detalles y utilizó cuestiones de política internacional, como el anuncio del reconocimiento de Palestina o la guerra de Ucrania, para tapar la presunta corrupción de su mujer.
Una puesta en escena con tono mitinero ante el arranque este jueves de la campaña de las elecciones europeas. Y con juego sucio, como evidenció la escena de Sánchez ordenando a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de su mismo partido, que le cortara el micro al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su alegato final. Ni la más mínima cortesía.
De esta manera, durante las seis horas y media que duró el debate parlamentario, Sánchez únicamente se refirió al caso Begoña Gómez en tres momentos del mismo. En su intervención inicial, cuando le dedicó en torno a cuatro minutos y medio, y luego en dos pasajes de la réplica, uno de alrededor 47 segundos y otro de 40. Ya está. Apenas 6 minutos en total, pese a que tenía la potestad de intervenir y explicarse por tiempo ilimitado.
Quien no tenía tiempo limitado, sino tasado, era el jefe de la oposición y presidente del grupo mayoritario Alberto Núñez Feijóo intervino 22 minutos, primero, y otros 12 posteriormente, en sendos turnos de palabras. 34 minutos en total. Con todo, el dirigente del PP pudo afearle a Sánchez que no diera explicaciones. «Su comparecencia de hoy lo mezcla todo para no tener que hablar de nada. Pero hay algo de lo que no se da cuenta. Cuanto más tiempo pase sin dar la información que le piden los ciudadanos por la corrupción que le acecha, más evidente hace que usted quiere ocultarla», le lanzó Feijóo.
De esta manera, el líder del PP, tras recordar a Sánchez que su grupo le había trasladado hasta un centenar de preguntas para que respondiera en el Congreso, le formuló dos de ellas de manera muy directa: «¿Le consta si su mujer tiene la condición de investigada en un juzgado de Madrid o no? ¿Usted sabía que su mujer recomendaba a empresas contratistas de su Gobierno?», planteó Feijóo. Sin embargo, Sánchez no contestó en sus casi 2 horas de intervención.
«A mí no me corresponde dirimir si eso es legal o no. A diferencia de usted, respeto el trabajo de los jueces. Pero sí le puedo decir con toda convicción que eso no puede hacerse, que está mal, que no es ético ni estético. Y ahora si quiere, vuelva a repetir lo que dice siempre de todos los que no pensamos como usted. Que somos unos extremistas, antidemócratas, que no respetamos al Estado, etcétera. A quien descalifica realmente con esa actitud no es a nosotros, es a los españoles», recalcó Feijóo.
En estas circunstancias, el jefe de la oposición anunció que el PP, que tiene mayoría en el Senado, llamará a Sánchez para que comparezca «obligado» en la Cámara Alta, esto es, en la comisión de investigación que indaga en los negocios de su mujer. Fuentes de Génova no descartan que el presidente pueda ser también citado al Pleno del Senado para que rinda cuentas al respecto.
«De primera»
Por su parte, en lo relativo al caso Begoña Gómez, Sánchez se limitó a decir en la tribuna del Congreso que su esposa «es una profesional de primera que no ha hecho nada irregular ni reprochable», sostuvo.
«Mi mujer es una profesional honesta y responsable y mi Gobierno es un gobierno limpio», esgrimió el jefe del Ejecutivo, declarando que quienes cometen tráfico de influencias «no lo hacen mandando cartas oficiales» como hizo su esposa con los escritos de recomendación, sino «con sus sobres sus iniciales y fajos de billetes dentro», sentenció.
«No todos somos iguales, señorías, y si no me creen, cuenten el número de ex ministros populares procesados y condenados por corrupción y cuenten los míos», añadió.
En esta línea, Sánchez manifestó que al PP «no le importa» lo que «haya dicho la Audiencia Nacional, o la Fiscalía, o la Oficina de Conflicto de Intereses, o la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil» porque, a su juicio, lo único que le interesa a los populares es «la destrucción del adversario político» y «poder ganar en periódicos y en tribunales lo que no pudo ganar en las urnas el pasado 23 de julio».
Sobre el hecho de ser llamado al Senado, afirmó que no tiene «ningún problema en responder» allí y dijo que estará «encantado» de hacerlo. Junto a ello, advirtió a Feijóo que «si quiere llevar a mi esposa a comparecer en el Senado, será su responsabilidad, pero irá también, encantada», apostilló.