Sánchez rendido a Marruecos: «Vamos a evitar todo aquello que ofende a la otra parte»
Pedro Sánchez ha reafirmado el giro histórico a la política española en el Sáhara durante cuatro décadas. Rendido a las exigencias de Marruecos, el presidente socialista ha confirmado su apuesta por la vía autonomista marroquí, que liquida las aspiraciones del referéndum de autodeterminación saharaui, como recogen las resoluciones de la ONU.
«La propuesta marroquí de autonomía es la base más seria, creíble y realista. Respetamos que otros puedan pensar de otra manera, pero hay que desencallar un conflicto que dura ya demasiado tiempo», ha aseverado Sánchez en su intervención, este miércoles, en el Congreso de los Diputados.
El socialista ha recalcado que «España, como país vecino y unido por especiales vínculos históricos y sentimentales a Marruecos y al pueblo saharaui desea fervientemente esa solución». «Si se nos requiere, haremos todo lo posible por contribuir a materializar esa solución», ha advertido. Al contrario de lo que indica Naciones Unidas, ha señalado que la propuesta de Marruecos es la «más realista».
El dirigente socialista ha defendido, además, las «nuevas relaciones» con este país y ha revelado el «compromiso de respeto muto» para «evitar en el discurso y la práctica política todo aquello que ofende a la otra parte». «Siempre habrá un canal abierto para aclarar cualquier malentendido y preservar la confianza», ha señalado.
«No aceptamos que se hable de Ceuta y Melilla como ciudades ocupadas, son territorio español y europeo. Pero hemos de entender que Marruecos merece la misma consideración cuando hablamos de los mismos asuntos que a ellos les preocupan», ha añadido. Ha defendido que la «normalización de relaciones con Marruecos conviene a ambos países».
En este sentido, ha instado al resto de partidos a «mover posiciones» respecto al Sáhara como ya ha hecho el Gobierno porque «47 años deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones».
Por otro lado, Sánchez ha pedido a los grupos el apoyo «formal» para la prórroga plan económico de medidas contra las consecuencias de la guerra, que el Gobierno va a extender hasta después del verano.
«Espero sinceramente que en esta ocasión la oposición sepa estar a la altura y podamos seguir protegiendo a las empresas y a las familias frente a la subida de los precios» provocada por la guerra en Ucrania, según ha afirmado.