Sánchez piensa en dos mujeres para presidir las Cámaras: Calvo el Congreso y Narbona el Senado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, piensa en dos mujeres de su estricta confianza para presidir ambas cámaras. La salida de Carmen Calvo del Gobierno obligaría a remodelar el gabinete.
El 21 de mayo, con la constitución de las nuevas Cortes Generales, dará inicio la nueva legislatura. Fecha clave para saber la capacidad de negociación del PSOE, ganador el 28-A, pero que no cuenta con mayoría. El líder socialista, Pedro Sánchez, quiere controlar la presidencia de las dos cámaras legislativas sin hacer cesiones a cambio de la investidura, y situar al frente de ellas a la actual vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en el Congreso, y a la presidenta del partido, Cristina Narbona, en el Senado.
Para poder cumplir con sus deseos, Sánchez deberá llegar a acuerdos con el resto de grupos parlamentarios para recabar los apoyos necesarios. Por número de escaños conseguidos, las dos vicepresidencias recaerían en el PSOE y el PP. Los socialistas, por eso, estarían dispuestos a ceder la suya a Unidas Podemos a cambio del apoyo en la configuración de la mesa. En Ferraz tampoco verían con mal ojo la entrada en la mesa bien de Esquerra o el PNV, para garantizarse los apoyos suficientes y a la vez allanar el camino para la investidura de Sánchez.
La mesa del Congreso está formada por nueve miembros. Tienen representación en ella el PSOE, el Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos. Pero anteriormente, cuando Convergencia tenía una cierta fuerza en el Congreso, también había tenido representante en ella. Esquerra, en cambio, nunca ha formado parte de este órgano. Los partidos que hasta hora formaban parte de ella volverán a estar representados en esta nueva legislatura y en función de las necesidades del PSOE, entrarían o ERC o el PNV, que tendrían representación con muchos menos escaños que Vox. Los socialistas van a ponérselo difícil a la formación de Santiago Abascal para ocupar una silla por sus 24 diputados.
Si Carmen Calvo es finalmente investida presidenta del Congreso de los Diputados, Sánchez tendrá que hacer cambios de calado en su Gobierno, una vez tome posesión y pueda nombrar a sus ministros. Calvo se ha convertido en un puntal de su gabinete durante estos nueve meses en La Moncloa, pero no mantiene buena relación con parte del núcleo duro del jefe del Ejecutivo. Su salida del Gobierno -ya se barajó la posibilidad de mandarla de candidata a las europeas- obligaría a buscar un nuevo nombre para ocupar su cartera, que según varias fuentes sería el de la actual ministra de Hacienda, la también andaluza María Jesús Montero.